Los pescadores de Bajada Grande contaron a EL DIARIO que el agua llegó hasta el final de la Cortada 7, donde los vecinos han colocado bolsas de arena como contención, y que en la zona de la Arenera hay una treintena de familias que debieron dejar sus casas. Carballo señaló que agentes municipales y de Prefectura “han corrido la zona a medida que crece el río, por cuanto ellos no quieren abandonar el sitio que tienen como un lugar de trabajo”, aunque acotó que “esas familias tienen sus residencias dentro de la ciudad, por lo que no se puede hablar de evacuación o autoevacuación”.
El funcionario admitió también que la última recorrida por la zona se realizó “el pasado 30 de diciembre y no se observó ninguna situación critica”. Ese día se entregaron “bolsones de alimentos, nylon y otros elementos”.
De todas maneras, Carballo afirmó que “desde Desarrollo Social, Turismo y Defensa Civil municipal y provincial, conjuntamente con Prefectura se está monitoreando el comportamiento del río, frente a las playas y la Costanera baja, es decir, estamos todos en alerta”, sentenció.