La Justicia habilitó la feria judicial para investigar si, tal como denunció el Gobierno, la inundación que se generó en la zona de San Antonio de Areco se vio agravada por una serie de canales clandestinos que habrían hecho ruralistas para beneficiar sus plantaciones.
Ayer, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral (foto) convocó para el próximo jueves a los funcionarios del Gobierno nacional para que ratifiquen la denuncia que radicaron la semana pasada contra los ruralistas sospechosos. Los encargados de presentarse serán los funcionarios de la subsecretaría de Recursos Hídricos, dependiente del ministerio de Planificación Federal, a cargo de Julio De Vido, que el último martes 29 de diciembre habían interpuesto la denuncia en los tribunales federales.
En aquella presentación, la Nación le pidió a la Justicia que determine si hubo “delitos penales contra la seguridad pública”, según lo previsto por los artículos 186 y 196 del Código Penal que reprimen con prisión de tres a diez años a quien cause incendio, explosión o inundación, o con penas de seis meses a tres años de cárcel al que, por “imprudencia o negligencia, impericia o inobservancia de reglamentos” provoque un descarrilamiento, naufragio u otro accidente.
La teoría del Gobierno es que fueron las obras clandestinas hechas en diferentes campos las que generaron las inundaciones. Sin embargo, la Sociedad Rural Argentina (SRA) atribuyó al “resentimiento político” las denuncias, mientras que desde la oposición salieron a cuestionar al oficialismo por la falta de obras de infraestructura en la zona para evitar las inundaciones.
Ahora, el juez Canicoba Corral habilitó la feria judicial para tramitar la causa: el jueves esperará a que la denuncia sea ratificada y luego girará el expediente a la fiscalía para saber si corresponde iniciar una investigación al respecto.
“Tenemos que llegar a encontrar a los responsables que realizaron estas obras en el campo”, había dicho la semana pasada el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, al señalar que los canales presuntamente ilegales agravaron el anegamiento producido por las fuertes lluvias.