El Instituto Nacional del Agua (INA) prevé hasta el viernes 8, inclusive, la ocurrencia de precipitaciones moderadas a puntualmente intensas en el norte del Litoral argentino, noroeste de nuestro país, sur de Bolivia, Paraguay y sur de Brasil. En cuanto a la tendencia para los días del 9 al 13 de enero, se espera un patrón de precipitaciones leves en el sur de la Cuenca del Plata y moderadas en el centro-norte de la misma.
Con esos datos, el INA supone que -si no se producen más lluvias locales- habrá en el Puerto de Santa Fe 5,50 metros el 14 de enero. El pronóstico para el próximo sábado 9 es de 5,45 metros. Hasta ahora no hay pronósticos que superen el nivel de evacuación 5,70. Ayer, el gabinete provincial analizó la situación hídrica, aunque sin el gobernador Hermes Binner que ha tomado unos días de descanso (ver aparte).
Rosario se prepara para entrar también en el nivel de alerta (5 metros) pero se espera que para el 14 el río en el puerto sureño no pase de 5,5 metros. El INA advierte junto a cada uno de sus cuadros informativos que el pronóstico está sujeto a cambios por eventuales lluvias locales de importancia.

En las nacientes
La perspectiva meteorológica elaborada por el INA suma preocupación a la situación hidrológica de la cuenca ya que el río Paraná sigue recibiendo importantes caudales en Brasil, el río Iguazú está en alerta y el Paraná en territorio argentino está con caudales altos.
Se trata del nuevo reporte que elabora semana a semana el INA y que es seguido con detenimiento por las provincias y municipios ribereños que se mantienen en etapa alerta.
El reporte conocido ayer a última hora precisa que en la última semana, el río Paraná en Brasil se registraron precipitaciones entre 40 y 70 mm en las nacientes, esto es las cuencas de los ríos Paranaiba y Grande, con medias del orden de 50 mm. La semana próxima llovería algo menos, del orden de 25 mm. Sobre la cuenca del río Tiete precipitó 30 mm y se espera montos similares para la próxima semana. Los mismos registros en la cuenta del Paraná Panema.
En cambio, no hubo lluvias significativas ni en la cuenca del río Iguazú ni en la cuenca de aporte directo al embalse de Itaipú. Precisamente, el embalse de Itaipú continúa con el nivel muy alto sin capacidad de atenuación de crecidas. También se encuentran llenos los embalses emplazados sobre el tramo medio del Iguazú por lo que no tienen capacidad de atenuar las crecidas. El aporte del Iguazú al Paraná podría aumentar durante la próxima semana de registrarse las lluvias previstas sobre la cuenca.

Paraná - Paraguay
En la alta cuenca del río Paraguay, se registraron lluvias entre 30 y 60 mm con acumulados puntuales de hasta 200 mm y los pronósticos indican que seguiría lloviendo con acumulados de hasta 80 mm en la semana. También se registraron precipitaciones en la cuenca media de dicho río. De todas maneras, el caudal descargado actualmente al Paraná se estima en unos 2.800 m3/s, un 26 % por debajo del valor mensual normal.
La altura del río Paraná en territorio argentino, a la altura de Corrientes, superó los 6 metros, medida considerada crítica en caso de mantenerse en el tiempo.

Los niveles en el tramo se muestran levemente ascendentes en todas las estaciones.

Gabinete
Aunque sin el gobernador Hermes Binner -se tomó unos días de descanso hasta la próxima semana-, el gabinete provincial mantuvo ayer su habitual reunión semanal de los lunes. El tema central del encuentro fue la emergencia hídrica que atraviesa la provincia. Según pudo saber El Litoral, el ministro de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio, repasó la situación de los lugares más vulnerables del territorio, con especial reparo en el estado de la Ruta 1 y sus defensas. De acuerdo con los pronósticos, alrededor del 10 de enero se espera el pico de la crecida del Paraná, mientras se observa con especial recelo la situación de Brasil, donde persisten los pronósticos de lluvias que podrían complicar más aún la situación.

¿Areco en Santa Fe?
“Los problemas hidrológicos son inventos humanos. La provincia de Santa Fe está toda canalizada”, dijo el director provincial de Programas Estratégicos del Ministerio de Aguas, Miguel Fertonani, cuando se lo consultó sobre la posibilidad de que los drenajes en los campos aceleren artificialmente las crecidas de los ríos.
Para el funcionario, lo ocurrido en la localidad bonaerense de San Antonio de Areco debe poner en discusión “el modelo de expansión de las fronteras agropecuarias”, y advirtió: “Todo el territorio santafesino está canalizado y la naturaleza no reconoce si son ilegales u oficiales”.
Tras recordar que en la provincia es importante el desarrollo de los Comité de Cuencas subrayó que “el daño ecológico es terrible: el modelo de producción agropecuaria se tiene que empezar a discutir independientemente de la pelea entre el gobierno nacional y el sector rural”, añadió.
“Los problemas hidrológicos son inventos humanos. La provincia de Santa Fe está toda canalizada. Los canales oficiales avalan e incentivan un modelo de producción que empezó hace 30 años y ahora se defiende a muerte por ambición o por ignorancia”, manifestó el funcionario citado por Rosario3.com.
Para Fertonani, se combinan tres factores en el problema. Por un lado, “la apropiación del espacio natural para la expansión de la frontera agrícola”, en segundo término la “pérdida del bosque nativo, que absorbe más agua que un área sembrada”. Y en tercer lugar “los canales que sacan el agua más rápido hacia abajo y acumulan esas cantidades de agua en otro lugar”.
“En la provincia, estamos tratando de recuperar los humedales para adaptar a la naturaleza los sistemas productivos y no viceversa”, agregó el director provincial y aclaró que eso no significa dejar de producir, sino cuidar el ecosistema y producir de manera sustentable.

Particularidades
Por su parte, la directora de Protección Urbana contra Inundaciones, Marisa Mottura, advirtió que no se puede generalizar “porque la provincia es muy variada”, cuando periodistas de la ciudad de Rosario le consultaron si podía darse en Santa Fe un escenario parecido al de San Antonio de Areco.
Advirtió que cada zona es diferente pero que sin dudas “hay las que aún no cuentan con los sistemas de infraestructura para evacuación”, expresó.
Los canales “se usan para sacar agua que molesta para la producción agrícola” pero “esos excedentes se acumulan en otro lugar”. Es por eso que -según aseguró el funcionario- “varias poblaciones de la provincia podrían estar en riesgo de inundación, porque les falta mejorar los sistemas de infraestructura para evacuación”, admitió.