El gobernador Jorge Sapag dijo que la obra Chihuido I "será el resultado de una licitación pública, transparente y abierta" en la que "pudieron participar todas las empresas nacionales y extranjeras que así lo hubieran decidido".
Aclaró que "es una concesión, no una obra pública. Es una concesión que se otorga a quien le pide al Estado menos dinero, menos subsidios, menos tarifa eléctrica" y a quien "más dinero propio o de créditos que no sean del Estado le aporta a la represa".
Destacó también que "al finalizar la concesión los neuquinos serán propietarios de una represa por un valor de más de 1.500 millones de dólares" algo que ocurre "por primera vez en la historia".
En una nota enviada a "Río Negro", el gobernador defendió la transparencia de la licitación para la construcción de Chihuido I. "El Comité de Adjudicación se rige por pautas precisas y objetivas, donde la oferta a elegir debe ser la más conveniente para el Estado considerando los principios de racionalidad y de legalidad, respetando todas las normas nacionales y provinciales que rigen las decisiones de la administración pública".
Continuó: "no se puede pretender colocar un manto de sospecha sobre este emprendimiento sino a partir de razones contundentes y no en base a presunciones o meras sospechas".
Respecto del apoyo financiero de Brasil, dijo Sapag que "en la consideración de las ofertas por parte del comité evaluador, la Unión Transitoria de Empresas que quedó evaluada en primer lugar en la grilla de ofertas, es liderada por el socio mayoritario de Brasil, la empresa OAS, una de las firmas con mejor calificación y con mayor trayectoria en la ejecución de represas no sólo en Brasil sino en otros lugares del mundo".
"Su participación posibilita que el BNDS (Banco Nacional de Brasil, que promociona sus exportaciones) aporte un crédito de 730 millones de dólares para la construcción de la represa".
Por otra parte, consideró que "desde el punto de vista técnico, presupuestario y financiero es el proyecto de represa mejor posicionado. La construcción de la quinta línea Comahue-Cuyo, inversión de 2.300 millones de pesos en ejecución, coloca a esta represa y a toda la producción hidroenergética del Comahue en excelentes condiciones".
"La ley nacional de presupuesto de 2010 -siguió- prevé las garantías de la Nación necesarias y permite las acciones conducentes para la realización de la represa".
Destacó que "Chihuido I generará trabajo y progreso a la provincia: una inversión de más de 1.500 millones de dólares y más de 3.000 puestos de trabajo. Un lago de 18.000 hectáreas, un pueblo nuevo, rutas, puentes y la generación de 600 megas".

"Es una concesión, no una obra pública"
"Chihuido I es una concesión, no una obra pública. Se otorga a quien le pide al Estado menos dinero, menos subsidios, menos tarifa eléctrica; y más dinero propio o de créditos que no sean del Estado le aporta a la represa", señaló el gobernador Jorge Sapag.
En la nota enviada a este diario, dijo que "de poco serviría valorizar la obra en menos si luego no se devuelven los fondos al Estado (subsidios), o no se aportan fondos propios o créditos propios o si se piden tarifas eléctricas que luego el Estado debe subsidiar".
En casos como este, planteó, "se debe analizar el costo para el Estado durante todo el período de la concesión y el dato del valor de la represa es sólo un elemento más en las consideraciones generales de evaluación. Pero de ninguna manera es el dato determinante, como lo podría ser en una obra pública".
A criterio del gobernador, "la comprensión de este punto es esencial para entender la corrección y la transparencia del proceso licitatorio en ejecución".
Destacó por otra parte que "toda la región recibirá los beneficios de esta inversión, en una energía sana y limpia".