A partir de febrero 4.000 usuarios del servicio de agua tendrán que tratar de no derrochar, porque la facturación se controlará con un medidor en su domicilio.
La Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) profundizó su programa luego de comprobar el mal uso que se da a este recurso. En esta primera etapa se colocaron 2.000 unidades en el centro de esta ciudad y otras 2.000 en la zona comercial de Yerba Buena. La empresa prevé generalizar este sistema en toda la provincia y durante este año espera financiar la colocación de 50.000 unidades más. Esta forma de medición ya se aplicó en otras provincias y permitió que los clientes tuvieran un mayor control en el uso del agua. Hoy, Tucumán sólo tiene un 3% del servicio medido, mientras que provincias como Jujuy y Misiones poseen el 86% y el 96% de medición del servicio.
Los medidores tienen una vida útil de cinco a siete años y se colocan en veredas escogidas por la SAT. Los primeros equipos se instalaron en zonas de comercio.
"Siempre se empieza por controlar los consumos de los comercios, que son los que usan mayores volúmenes de agua. Luego, se sigue en los domicilios particulares", explicó Rodolfo Quiroga, gerente comercial de la empresa.
La instalación de los artefactos cumple etapas pensadas para que el cliente adapte su consumo. Primero se notifica al cliente y en los 15 días siguientes se procede a la instalación. En el período inicial se realiza una doble liquidación, donde el cliente paga la menor de las facturas. Estas son, la correspondiente al consumo medido y la habitual. Es decir, que si el importe del registro medido es menor al consumo por superficie, se paga esa factura y no la otra. El mismo criterio se cumple en el sentido inverso. "Recién la segunda factura que se emite es la que el cliente debe pagar por la medición del consumo bimestral de su domicilio. En definitiva, los usuarios tienen unos 120 días para ajustar el uso del agua", apuntó Quiroga. La colocación y el costo de los medidores están a cargo de la SAT e incluso la empresa se ocupa de la reparación de la vereda. El cliente no debe pagar montos extra.
Este equipo no establece un límite máximo de consumo. La Organización Mundial de la Salud determina que el consumo diario promedio de agua de una persona es de 50 a 100 litros de agua. La SAT estableció que tal promedio oscila entre los 150 y los 200 litros. Pero de acuerdo con mediciones realizadas por la firma, en Tucumán, el consumo diario es de 500, de 600 y hasta de 950 litros por habitante en épocas de alta temperatura y en lugares como Yerba Buena. "El uso del agua para regar paredes y veredas, para llenar piscinas y para lavar el auto son perjudiciales. El agua es un recurso escaso. En muchos lugares ni siquiera hay para beber", enfatizó Quiroga.
Facturación
Una casa residencial, que habitan cuatro personas, consume 18 metros cúbicos por mes. El precio por metro cúbico medido promedio es de $ 1,30 final, para un servicio de agua y cloaca, y de $ 0,69 para el servicio de agua solamente. Pagará una boleta de $ 47 bimestrales. La colocación del medidor no implicará que se cobre más por el servicio salvo el caso en que los clientes derrochen o usen mal el agua. "La colocación de los medidores no busca lograr una mayor recaudación, sino lograr una mayor eficiencia en la prestación del servicio", precisó Quiroga.
Desde diciembre se cobra un aumento en la factura del agua que ronda el 12%. Este decisión tomada por el gobernador, José Alperovich, no fue bien recibida por los clientes. En diálogo con LA GACETA, Quiroga defendió la suba. "Es necesaria para mantener los costos operativos y poder realizar obras de infraestructura. No somos una empresa subsidiada y la única forma de financiar los aumentos de costos en los insumos es por medio del ajuste", precisó Quiroga.
También reiteró que el alza afectará a 90.000 clientes de bajos recursos a quienes se les subirá hasta $ 4. A 100.000 se les facturará hasta $ 7 más y sólo un 14% de la población recibirá un aumento superior a $ 7.
La SAT provee a 1,25 millón de personas en la provincia y el año pasado recaudó $ 34 millones por la prestación del servicio.
Consejos para quienes reciben la notificación
- Revisar pérdidas de los grifos y paredes húmedas por cañerías rotas.
- Chequear que los flotantes de los baños funcionen correctamente.
- Evitar lavar autos y veredas utilizando mangueras.
- Controlar y racionalizar el riego de plantas y césped.
- Para este año está previsto ampliar la red cloacal en Tafí Viejo, Alderetes, Banda del Río Salí y Las Talitas.
Morosidad
La deuda por la morosidad en el servicio que presta la SAT asciende a valores llamativos, según sus directivos. Por eso, se puso a disposición de los clientes un plan de regularización de deuda, denominado Cumplir es Mejor. "Este plan estaba orientado a clientes que tenían sus deudas intervenidas por procesos judiciales y a clientes morosos. Los resultados fueron positivos: 6.000 clientes pudieron normalizar su situación y lograron detener la vía judicial. Mientras que 14.000 morosos pusieron sus cuentas al día", concluyó Quiroga.
En febrero, la SAT empezará a controlar el uso de agua
En zonas comerciales de esta ciudad y de Yerba Buena la SAT comenzará desde febrero a medir el uso de agua. En la forma tradicional de cálculo se tiene en cuenta la superficie de cada vivienda o comercio. Pero ahora la compañía activará 4.000 medidores que ya están instalados. El gerente comercial de la SAT, Rodolfo Quiroga, afirmó a LA GACETA que se trata de una primera etapa, para la cual fueron seleccionados 2.000 usuarios comerciales de la capital y otros 2.000 de Yerba Buena. Informó que estos, por única vez, recibirán dos facturas: una correspondiente a la medición por superficie y la otra, al consumo registrado por el medidor. El cliente pagará la boleta más barata. Pero a partir del segundo bimestre deberá pagar el importe que surja del cálculo del medidor.
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