El Gobierno provincial realizó en la semana de reciente conclusión un informe preliminar en base a datos que aportaron municipios y comunas sobre los canales clandestinos construidos para desagotar campos que perjudican a quienes viven aguas abajo. Además, funcionarios provinciales visitaron la zona donde mayores reclamos existen, en la laguna La Picasa.
La intimación del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente a intendentes y jefes comunales para que identifiquen la existencia de esas obras irregulares en campos privados comenzó a dar sus frutos. Cincuenta localidades santafesinas respondieron a ese pedido aunque sólo cinco detectaron canales. Si bien aún le falta responder a unas 300 localidades de Santa Fe, los técnicos del ministerio destacaron la importancia del inicio formal de este trabajo en conjunto y advirtieron que los privados en falta que no normalicen su situación serán sancionados.
Con el mismo objetivo trabajó el ministro de la Producción, Juan José Bertero, en un encuentro con autoridades y productores afectados por el desborde de la laguna La Picasa, problema que podría agravarse con la posibilidad de futuras precipitaciones en los meses de marzo y abril.
Los productores se quejaron porque La Picasa sigue siendo el depósito de las aguas que bajan de Córdoba y Buenos Aires, como consecuencia de los canales clandestinos. Además, reclamaron la falta de funcionamiento de la estación elevadora Alternativa Norte y la obstrucción de otras vías de escurrimiento del lugar, lo que genera un efecto dique que inunda sus campos.
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