Las intensas lluvias registradas en el norte cordobés provocaron ayer la salida parcial de otro puente en la ruta 9 norte, cerca del límite con Santiago del Estero, a lo que se sumó la triste noticia de la muerte de un agente de policía, quien falleció mientras participaba de una operación de rescate de vecinos inundados en Los Hoyos, cerca de Villa de María del Río Seco.
El transporte pesado fue el más perjudicado por la inhabilitación, durante varias horas, del puente en San Miguel, lo que se sumó a la destrucción del puente de Sinsacate, que colapsó el domingo. Desde la Dirección Nacional de Vialidad informaron que en ocho meses construirán un nuevo puente de dos manos en San Miguel y que avanzan los trabajos para instalar un puente provisorio en Sinsacate, que estaría listo en 15 días.
El puente San Miguel tiene más de 60 años y es de una sola mano, por lo cual la lluvia de ayer obligó a la DNV a impedir el paso de tránsito pesado y permitírselo sólo a los autos.
"Estamos trabajando para recomponer el terraplén y la banquina, que se socavó", informó Raúl Daruich, jefe del Distrito Córdoba de la DNV, quien agregó que existe un contrato con una empresa para elaborar un proyecto de construcción de un nuevo puente.
En tanto, se estima que la construcción de un nuevo puente en Sinsacate demorará unos seis meses, aunque algunas especulaciones indican que esto no ocurrirá antes de un año.
Ayer, la falta de los dos puentes obligó a largas esperas y extensos desvíos para los camiones, mientras que los colectivos de larga distancia registraron retrasos de más de dos horas ya que, en algunos casos, los interurbanos deben realizar trasbordos en Jesús María para seguir por el Camino Real en pequeñas unidades.
Tragedia e inundación. En la zona de Villa de María del Río Seco, que venía registrando una intensa sequía, llovió más de 150 milímetros en pocas horas, lo que generó una fuerte crecida de los ríos de la región, muchos de los cuales permanecen secos la mayor parte del año.
En el área de Los Hoyos hubo vecinos de las zonas costeras que se autoevacuaron.
Ante los pedidos de auxilio, una comitiva integrada por personal municipal de Villa de María del Río Seco, policías y bomberos, salió en tractor para rescatar a los inundados. En esa campaña falleció el oficial de policía Walter Arce, mientras intentaba rescatar a una familia.
Los vecinos aislados de Los Hoyos no podían recibir ayuda porque no hay vías de acceso y ni los helicópteros podían llegar hasta el lugar.
Sin gas. Los vecinos de Sinsacate sufrieron, además, la rotura de un gasoducto que pasaba por el puente y se quedaron sin gas. "Estamos haciendo una conexión provisoria, una especie de by pass, para devolver el servicio a los vecinos", informó Jorge Carusillo, empleado de Ecogas.
También se informó que se rompió una línea de fibra óptica de la empresa Telefónica, que provee el servicio de teléfono desde esa zona hacia el norte argentino.
La alternativa
Para colocar el puente Bailey sobre la ruta nacional 9 será necesario construir terraplenes y hacer otras obras complementarias. De todas maneras, por allí sólo podrán pasar autos.
Un agente solidario
Las inundaciones se cobraron la vida de Walter Henry Arce, oficial principal de la Policía, quien murió ahogado en proximidades de la localidad de Los Hoyos, cuando se trasladaba en tractor para auxiliar a las familias afectadas. Un remolino desató la soga de la que iban atados bomberos y policías, y todos salieron nadando, menos Arce, a quien no pudieron salvar.
El apuro de vecinos y comerciantes
Junto con el puente, la correntada arrastró un gasoducto y un cable de fibra óptica. Además, un canal de desagüe colapsó y algunos negocios quedaron tapados de agua. Los pobladores mostraron su molestia.
"Trato de arreglarme como puedo. Desde ayer a las 3 de la tarde que estoy sin gas y no sé cuándo volveré a tener el servicio. Veo que hay gente trabajando, ojalá que terminen pronto", dijo Irene Mejías, vecina de Sinsacate. Su casa está a unos pocos metros del puente roto y agradece que el agua del río no haya llegado hasta su casa.
Lo sucedido con el puente también alcanzó a dañar a una papelera de la ciudad. Su gerente, Raúl Aguerreberry, dijo que la industria "depende ciento por ciento del gas", por lo que la rotura del gasoducto obligó a parar todas las máquinas durante estos días. "Sólo estamos haciendo tareas de limpieza y mantenimiento. Las pérdidas económicas serán muy serias", afirmó.
Además, Aguerreberry dijo que dado que el 90 por ciento de los empleados viven en Jesús María y en localidad situadas del otro lado del puente, para todos será más difícil el acceso a su lugar de trabajo.
En tanto, para el dueño de una fábrica de ladrillos de block, el trabajo de los próximos días se ralentizará sensiblemente. Es que sus instalaciones se inundaron completamente debido al desborde de un desagüe natural situado a unos 300 metros del puente.
Vecinos y comerciantes necesitan respuestas y piden que les restablezcan el gas y el acceso por la ruta.
Diluvios
Los registros oficiales de precipitaciones muestran que hubo una suerte de diluvio en muchas localidades del norte. En Barranca Yaco, 190 milímetros; en Capilla del Monte, 180; en Ascochinga y Sinsacate, 160; en Jesús María, 135; en Juárez Celman, 106; en Los Hoyos, 140; en Candelaria Sud, 120 y en Villa del Totoral, 115.
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