Especialistas del Instituto Nacional del Agua (INA) brindaron un informe señalando que se espera el desarrollo de una crecida de verano desde la alta cuenca del río Paraná que podría ser significativa. “La situación hidrológica actual de la cuenca y la perspectiva climática plantean la persistencia del escenario de aguas altas para el verano”, en consecuencia, “podría agravarse la situación ya observada en todo el tramo argentino del río Paraná”, afirmaron los expertos.
“Los afectados en forma más severa serían los productores ganaderos de las márgenes bajas e islas y también se verán afectadas gradualmente las zonas urbanas bajas”, agregaron en el informe.
Con este preocupante marco desde Defensa Civil de la Provincia se realizará un relevamiento para determinar cuáles son las localidades más perjudicadas por ambos ríos.