Una coalición de organizaciones de Bolivia, Brasil, Paraguay y Argentina, que constituyen la Alianza Sistema Paraguay-Paraná y tienen como objetivo preservar el corredor de humedales considerado el más importante del planeta, advierten que proyectos como la hidrovía Paraguay-Paraná pone en riesgo estos ecosistemas fluviales.
“En la década del 90 cientos de organizaciones ambientales y sociales de la Cuenca del Plata demostramos que el proyecto Hidrovía tal como estaba planteado, iba a provocar impactos irreversibles a lo largo de los ríos”, recordó Elías Días Peña, de Sobrevivencia Amigos de la Tierra de Paraguay, y agregó que “ahora se relanza el proyecto con algunas modificaciones con respecto al original, pero dista de ser un proyecto amigable con el ambiente como lo promueven los gobiernos”.
El volumen de carga a transportar, que en el caso de granos corresponde a soja principalmente, va a significar en determinados períodos del año una alta frecuencia de navegación. Frente a la ciudad de Rosario entre barcos de gran porte y otro tipo de embarcaciones, como los remolcadores, empujes de barcazas, de cabotaje, más de 15.000 embarcaciones con fines comerciales transitan anualmente en los dos sentidos. “Nunca se realizó un estudio del impacto de la navegación y lo que representa para el ecosistema acuático, para la actividad de pesca artesanal y la erosión sobre costas”, advirtió Elba Stancich, del Taller Ecologista de Rosario.
En los tramos de río poco profundos, algunos investigadores sugieren que la frecuencia apropiada no debería superar la de un tren de barcazas por semana. Teniendo en cuenta los flujos proyectados sólo para la soja, en períodos de cosecha y dependiendo de la logística de transporte, podrían estar pasando hasta ocho o más convoyes de 20 barcazas por día.
“Volvemos a asistir a un anuncio de obras en el tramo del río Paraná, desde Santa Fe al norte y de profundización del dragado en el tramo Santa Fe océano con absoluto desconocimiento de la intervención como evaluador de estudios de impacto ambiental por parte de la Secretaría de Ambiente Nacional y de las áreas ambientales provinciales, de intervención obligatoria conforme al artículo124 de la Constitución”, denunció Jorge Daneri, de la Fundación paranaense M’Bigua y coordinador de la Alianza Sistema. Jorge Cappato, de la Fundación Proteger, sostuvo: “Si logramos conservar mejor la integridad de los ecosistemas de humedales y las funciones que gratuitamente cumplen estaremos mejor preparados para resistir el cambio climático.
Conservación de ecosistemas vitales
Hoy se celebra en todo el mundo el Día Mundial de los Humedales, como se denomina a aquellos ecosistemas que permanecen en condiciones de inundación, anegamiento, o con su suelo saturado con agua durante considerables períodos de tiempo.
La Convención de Ramsar sobre los Humedales, a la que adhieren 159 países, fue creada el 2 de febrero de 1971 con el objeto de contribuir a la conservación de estos vitales ecosistemas. Es el único tratado global relativo al medio ambiente que se ocupa de un tipo de ecosistema.
La naturaleza destruyó terraplenes ilegales
La empresa chileno-holandesa Berna Agri había levantado polémicos terraplenes de siete metros de altura. El agua los desbordó y ahora los sembrados quedaron dentro de una gran olla de casi 10.000 hectáreas.
Representantes de la delegación local del Puerto de Fiscalización viajaron hasta la isla conocida como De los Holandeses en la denominada Isla Irupé ubicada entre los arroyos Esteves, San Lorenzo y Los Laureles, para comprobar en el marco de la actual creciente el estado del terraplén construido por la empresa Bema Agri de capitales chileno-holandeses y que ha sido motivo de protestas, acusaciones cruzadas y una causa judicial.
Gustavo Spadillero, titular de la repartición, quien inspeccionó la zona con el licenciado Gustavo Andino, señaló a Paralelo 32 que la empresa invirtió una cifra millonaria en construir un terraplén de siete metros de altura rodeando totalmente unas 10.000 hectáreas, para sembrarlas con soja, pero el agua se coló por tres puntos del terraplén y la cosecha se perdió.
“La isla está surcada por tres arroyos (San Lorenzo viejo; El Colgado; Irupé) y la empresa tapió toda la isla, incluso las salidas de esos arroyos, que quedaron endicados para que ante una creciente el nivel del río no ingresara por ellos. Lo que no tuvieron en cuenta fue el comportamiento de esos arroyos ante grandes lluvias. Pocas semanas atrás sobre la isla cayeron 130 milímetros en un solo día, los tres arroyos crecieron, se desbordaron, inundaron y derrumbaron el terraplén en varios tramos “desde adentro hacia fuera”.
En el lado externo del terraplén, a los ríos Pavón y Paranacito les faltaba en algunas partes sólo un metro para llegar a la altura máxima, pero el interior se convirtió en una olla.
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