Una pleamar extraordinaria se produjo ayer en el litoral marítimo de la región y, potenciada por el intenso viento del sur, hizo que algunas defensas costeras se vieran superadas por el agua.
Los registros indicaron que la marea alcanzó los 9,55 metros, cuando en circunstancias normales rondan entre los 7,50 y los 8,50. “No es mucho, pero es para tener en cuenta”, indicó el prefecto Sergio José María Almada, jefe de la dependencia naval local, quien informó que de todas maneras iban a desplegar un operativo de prevención, consistente en alertar por medios radiales a los pobladores ribereños. Además harían recorridas, sobre todo la zona de la marea, la más poblada cercana al mar, tanto por tierra como por agua.
Uno de los puntos más críticos se situó en cercanías del club Náutico, donde falta un tramo del paredón que defiende la costa, por lo que se produjo el anegamiento de la calle, aunque sin generar mayores inconvenientes.