Este panorama apuró las tareas en zonas de la ciudad que están seriamente damnificadas por la creciente del río Paraná, situación que se agrava con las lluvias que se vienen precipitando en la región.
En este sentido, el intendente José Carlos Halle le confirmó a EL DIARIO que desde ayer están en funcionamiento dos bombas extractoras de agua que fueron colocadas en Bajada Grande, en un sector que, si bien no es ribereño, sufre las consecuencias del desborde de la laguna que se encuentra frente a la ex aceitera.
La amenaza de inundación tiene en jaque a las viviendas de unas 100 familias.
“Estamos trabajando para poner en funcionamiento una tercera bomba, mientras el personal afectado a las tareas intenta frenar al avance del agua con arena y tierra, para hacer una suerte de dique que impida que la alguna se siga desbordando”, precisó en este sentido el Intendente.
Asimismo, destacó que con estas acciones han logrado bajar el nivel del agua, “para que cuando lleguen nuevas lluvias no se inunden las viviendas”.
En tanto, trabajan para socorrer a 12 familias de Puerto Viejo que también están seriamente afectadas por las inclemencias del agua.
EN FUNCIONAMIENTO. De acuerdo con lo precisado por Halle, las dos bombas extractoras colocadas en Bajada Grande sacan unos 250 mil litros de agua por hora cada una. En tanto, ayer por la tarde trabajaban con el objetivo de poner en funcionamiento una tercera.
“El caudal de agua que se está sacando es muy importante, si logramos mantener este ritmo y ante la eventualidad de nuevas lluvias podremos evitar la evacuación”, aventuró Halle.
Las bombas extractoras pertenecen a la Dirección de Obras Sanitarias, para su funcionamiento se utiliza un grupo electrógeno que fue cedido por el Túnel Subfluvial, al tiempo que se emplean maquinarias de la Obras Viales.
“Trabajan macomunadamente personal de la Provincia y la Municipalidad, que en total llegan a 80 personas”, subrayó el mandatario comunal.
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