(ANSA)- El presidente del Consejo Indigenista Misionero (CIMI) y obispo de Xingú, Erwin Krautler, advirtió hoy que la ciudad de Altamira, en el estado amazónico de Pará, corre el riesgo de desaparecer con la construcción de una central hidroeléctrica que planea el gobierno brasileño de Luiz Lula da Silva.
El obispo se sumó así a las advertencias realizadas por los indios Kayapó y al cantante inglés Sting sobre la construcción de la usina de Belo Monte, proyectada sobre el Rio Xingú, que podría ser la tercera del mundo.
"Los habitantes de Altamira, las comunidades indígenas y el Parque Indígena del Xingú serán perjudicados por la obra", dijo el obispo Krautler tras reunirse con funcionarios del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (IBAMA), que otorgó una licencia para la construcción de la usina.
"No creo que sea posible combinar por un lado la destrucción de parte del Xingú y por otro al pueblo de Altamira. Será algo irreversible e irrecuperable para Brasil", advirtió el obispo.
El CIMI adelantó que presentará una demanda ante el Ministerio Público para detener la obra.
La Licencia Previa Ambiental para la construcción de la hidroléctrica de Belo Monte fue concedida el lunes con 40 condiciones para su ejecución.
El presidente del IBAMA, Roberto Messias, explicó que las exigencias para la construcción incluyen mejorar la infraestructura urbana de Altamira para poder contener el flujo migratorio en la ciudad del interior del estado de Pará que ocurrirá durante la obra de la hidroléctrica.
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