Alrededor de un millar de personas residentes en la costa este de la provincia, entre Reconquista y esta capital, debió ser evacuada de sus viviendas como consecuencia de la crecida del río Paraná y sus afluentes. Se informó oficialmente que el futuro de las poblaciones costeras estará supeditado a las lluvias en la cuenca media e inferior del río.
La atención oficial se centró ayer en los distritos de Arroyo Leyes, Los Zapallos y Santa Rosa de Calcines, entre 20 y 35 km al nordeste de esta capital, ya que 40 familias debieron dejar sus viviendas. A ellos se sumaron los vecinos de la denominada Bajada Distéfano, en una zona más próxima a esta ciudad, quienes decidieron cortar por varias horas la circulación vehicular por la ruta nacional 168 (que une Santa Fe con Paraná, Entre Ríos) para demandar ayuda del gobierno. También tuvieron que abandonar sus casas dos familias en Fighiera, en el Gran Rosario y otras ocho, en Villa Constitución, en el límite con la provincia de Buenos Aires.
El río Paraná, en Rosario, quedó a 7 centímetros del nivel de evacuación, situación que ya rige en el Gran Santa Fe, donde el Paraná trepó a 5,75 metros.
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