La copiosa lluvia que se abatió durante la madrugada de ayer dejó al menos 100 viviendas inundadas en diferentes barrios de esta ciudad termal, además de calles anegadas lo que imposibilitó la salida de vecinos a sus puestos de trabajo y la circulación de vehículos.
Desde las cuatro y hasta las seis de la mañana, la intensa lluvia no dio respiro a los vecinos de los barrios Villa Balnearia, Toro Yacu, Progreso, España, San Martín y Agua Santa, entre otros. El colapso de las bocas de tormentas y el sistema de desagües provocó que el agua surgiera a borbotones desde los mismos resumideros de las viviendas y alcanzara más de un metro de altura.
Con escurridores en mano, los vecinos extraían el agua embarrada desde dormitorios, comedores, baños y cocinas.
“Fue desesperante, el agua se metía y era imposible detenerla, cómo será, que llegó a mojar los colchones que estaban en las camas”, contó un integrante de la familia Parrado, residentes en la calle Maipú 416.
En el microcentro, la corriente de agua penetró en el interior de locales comerciales y consultorios médicos. Mientras tanto, en el sector de Villa Balnearia se podían divisar varias lagunas que obstaculizaron la circulación de vecinos. “Impresionante la lluvia, menos mal que fueron dos horas, de lo contrario sería un desastre, en mi casa se hundió un pozo ciego y ya hace dos meses hicimos el reclamo en la Municipalidad para que nivelen el suelo ante las lluvias que se vendrían en esta época”, dijo Ramón Barraza, vecino del barrio Villa Balnearia.
Otra situación similar, vivieron los vecinos de la calle 9 de Julio del barrio Toro Yacu donde actualmente se realiza la obra de cordón cuneta. El desnivel del suelo de la calle con el de la vereda se convirtió en un acceso directo para que el curso de agua ingresara a las propiedades. Hubo vecinos que colocaron bolsas de arenas en las puertas y fabricaron paredes de medio metro para impedir el paso del agua.
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