Los vecinos de Villa del Carmen se encuentran “desesperados” por la grave faltante de agua que sufren desde hace semanas. Aseguran que el líquido sólo se consigue durante tres o cuatro horas al día, cuando fluye de canillas comunitarias que se ubican cada dos cuadras. Los constantes cortes de energía, la falta de lluvias, el intenso calor y la quema de pastizales agrava la situación.
En esta zona de la ciudad, el calor parece sentirse más. La falta de agua se ha convertido en la preocupación más grande que tienen los vecinos de Villa del Carmen. Allí la gente se ve obligada a reducir el consumo del vital líquido, justo cuando más se necesita.
Según los testimonios de varios vecinos que hablaron con La Mañana, este problema es de larga data, y los obliga a “medirse mucho” en lo que al uso se refiere. En el barrio el agua sale en determinados horarios, pero esto puede variar según el día, e inclusive pasar un día entero sin salir, lo que ocasiona serios imprevistos.
Una sola canilla abastece a un radio de cuatro manzanas, aproximadamente. Las mismas se ubican en las esquinas y los vecinos deben turnarse para usarla. Largas conexiones de mangueras y finos caños fueron improvisados a tal fin; y baldes, botellas descartables y diferentes contenedores se utilizan para ganar tiempo en la tarea.
Por la mañana el agua sale sólo de 6 a 10, aproximadamente. Por la tarde, en cambio sale de 14 a 18 horas, y los vecinos aseguran que muchas veces no sale. “Los fines de semana y los feriados sólo puede conseguirse agua dos horas al día. Si te descuidaste y no buscaste en esa hora, o no alcanzó el tiempo para que saquemos todos, perdiste”, dijo un joven vecino que se mostraba muy preocupado. Según Rosa, una joven madre, la escasez es tan grave que a veces se ven obligados de buscar de otros lados, “tenemos que medirnos mucho”, agregó.
Esta situación empeora día a día por la falta de lluvias. Saturnina, una mujer mayor que sufre aún más estos problemas debido a su avanzada edad, informó que la junta vecinal del barrio meses atrás se había comprometido a acercar el agua. “Yo pedí tres veces que me traigan y no lo hacen. En todo el mes los pozos no se cargaron y la verdad es que nos queda muy poca”, aseguró. En tanto, un vecino afirmó que los pedidos a veces tardan más de un mes y “hay favoritismos” a la hora de la entrega. Mientras tanto, la mayoría espera impaciente la llegada de la lluvia, y así tener un poco de alivio.
Incendios
Otra de las graves preocupaciones de los vecinos se debe a la constante quema de pastizales que realizan propietarios en distintos terrenos del barrio. Grandes extensiones de vegetación seca se prenden fuego cada día poniendo en peligro a la población, y especialmente a los niños y ancianos que se ahogan por el incesante humo.
“El miércoles vinieron a quemar pastos con el viento impresionante que había. Realmente no se podía estar por el calor y el humo. Nos preocupamos mucho por los chicos, no tienen conciencia los que hacen eso”, dijo Rosa. La cercanía a las casas de estos terrenos es un riesgo más que se suma a la problemática.
Saturnina, quien vive en Villa del Carmen hace “muchísimos años” aseguró que la mayoría de estos terrenos abandonados tienen dueño, y que son estos mismos los que mandan a quemarlos. “A veces también pasa que son imprudentes. Pasan, tiran un cigarrillo encendido y empieza el incendio”, aseguró la mujer quien dice “no soportar” el olor a humo por las noches.
Como en toda la ciudad, también en Villa del Carmen sufren por la crisis energética. Se registraron días atrás cortes de hasta seis horas, y aseguran que esto se viene dando interrumpidamente desde hace varios meses. “Cada año que pasa es peor”, dijo una vecina mientras se abanicaba |
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