Carámbula arribó a su casa de Las Piedras bajo una lluvia torrencial, en una mesa tapada de papeles preparando su informe de balance que presentará hoy, analizó durante dos horas, los cuatro años pasados y las propuestas para el segundo período que buscará obtener en mayo.
-¿Por qué sintió que tenía que aceptar la candidatura a la reelección?
-Porque Canelones, que es el segundo departamento del país y tiene particular importancia en el escenario político nacional, inició hace cuatro años y medio un proyecto que, notoriamente, cuenta con el respaldo de más del 56% de la ciudadanía. En lo personal implica un orgullo haber sido candidato de consenso del Frente Amplio, un consenso que trasciende lo personal. Se encontró una expresión de unidad en un departamento complejo, diverso, que fue blanco cuando los jefes políticos gobernaban los departamentos, y después fue colorado durante cien años. La reelección permitía la consolidación del proyecto de cambio en el departamento y la unidad de toda la fuerza política detrás de un candidato de consenso; algo que para mí es fundamental, junto con el compromiso programático. También fue para mí muy importante el respaldo del presidente electo, José Mujica, que me recibió en su chacra, lo que habla de la importancia que tiene Canelones para Mujica, al igual que la tuvo para Tabaré Vázquez.
Sentar las bases del nuevo Canelones y seguir contribuyendo al nuevo Uruguay, desde aquí, esas fueron las motivaciones.
-¿Cuáles fueron los mayores logros en su relación con la gente?
-Hay una encuesta de Equipos Mori que es muy clara: Cuando asumimos, el 13% de los vecinos creía que el departamento estaba avanzando. En junio de 2006 ya era el 33%; en junio de 2007, el 46%; en agosto de 2008, el 49%. El año pasado, en agosto, cuatro años después, el 55% de los canarios percibe que su departamento avanza. Yo creo que esa es la mayor construcción colectiva. Como en los carteles que dicen comuna canaria, o somos canarios. Es una construcción colectiva de la autoestima. Es lo que hemos querido valorizar: el sentido de que somos canarios. Así vivas en Ciudad de la Costa, Tala, en Santa Lucía, o en San Ramón. Somos canarios. Ese es el mayor desafío a seguir construyendo: el orgullo de identidad y pertenencia al segundo departamento del país.
Las obras, las deudas y el activo
-¿En qué situación financiera deja la Intendencia? Hay varios señalamientos que indican que tiene un déficit mayor que el que dejó Hackenbruch, ¿ello es así?
-No. Eso no es así. El pasivo de la Intendencia bajó 50 millones de dólares en cinco años de gestión. Redujimos el pasivo de 130 millones de dólares a 80. Al mismo tiempo que invertimos cien millones de dólares en 10 mil 500 kilómetros de caminería urbana, cuatro mil 600 kilómetros de caminería rural, y en duplicar los focos del alumbrado público. Empezamos con una deuda de 70 millones de dólares con empresas públicas, y de 60 millones de dólares con empresas privadas. A las empresas públicas ya les pagamos 40 millones de dólares, y realizamos convenios por los otros 30 millones. Tenemos convenios con Antel y Ancap. La situación quedó resuelta con UTE, BPS, Banco de Seguros, y con el BROU, un banco en el que recuperamos el crédito. Nos falta regularizar la situación con Correos. Con acreedores privados, básicamente empresas constructoras y mutualistas que asisten a los funcionarios, la deuda era de 60 millones de dólares. Realizamos transacciones por 13 millones de dólares y pagamos 11. Las deudas con las constructoras que son anteriores a 2005, las estamos pagando mediante acuerdos, pero sin moras, multas, intereses, recargos ni juicios ejecutivos. Con las mutualistas negociamos, en todos los casos, por menos del capital inicial. Otro elemento es que la División Jurídica nos permitió ganar juicios por más de 60 millones de pesos. Pero no sólo abatimos el pasivo, sino que también incrementamos el capital comunal en maquinaria vial, camiones recolectores, máquinas para reciclar residuos domiciliarios, dos palas mecánicas, seis motoniveladoras, nueve retroexcavadoras, y hasta invertimos en maquinaria agrícola que sirvió para asistir a los productores en emergencia, mediante convenios con la OPP.
"Abatir la marginalidad"
-Hay obras cumplidas en Colonia Nicolich, Empalme Olmos, Aeroparque: terrenos regularizados, infraestructura, saneamiento. Y obras en curso en Paso Carrasco, Carrasco norte, y otras. ¿Pero qué es aquello que lo frustraría más en caso de ser incapaz de lograr?
-Abatir la marginalidad que me sigue doliendo hasta el alma. Lo resumo así. Yo nací enfrente, en la misma cuadra, antes de vivir aquí. Comencé a militar a los 13 o 14 años, con la Juventud Estudiantil Cristiana, en un barrio humilde de entonces, en Campisteguy. Es por eso que una gran frustración, para mí, sería no abatir en los próximos cinco años, la marginalidad, esa exclusión dura que todavía me duele. Creo que el programa Canelones Crece Contigo es clave para desentrañar esa pobreza de segunda y tercera generación que desarrolla una contracultura de la exclusión.
-¿Cuántos vecinos se benefician con el programa Canelones Crece Contigo?
-El programa apunta a la primera infancia: acceso a la alimentación, a la educación y a la salud. Hoy ya estamos atendiendo a unas mil 600 familias. Primero hicimos una encuesta para identificar los lugares más vulnerables; son el entorno de La Paz y Las Piedras, Toledo, Paso Carrasco, y las zonas al Norte de las costas. Creo que con el programa hemos empezado a romper el ciclo de reproducción de las pobreza. Pero está relacionado con otro proyecto, que me tiene muy entusiasmado, que es de las "Cien plazas". En todos los barrios de Canelones, pero en particular en los más humildes, en la plaza o la canchita de fútbol, o en el espacio para que los gurises hagan música, hacemos un acuerdo entre la junta de vecinos, la junta local y la Intendencia. Acordamos qué pone cada uno y firmamos un contrato. Inauguramos la última en la rambla de Las Toscas, junto a la casa que fue de Idea Vilariño, y le pusimos su nombre. Hoy inauguramos otra aquí, en Las Piedras, en el barrio del "Chengue" Morales, que nos va a acompañar. Tiene una plaza que se llama Latinoamérica. Ya tiene una policlínica, y estamos por terminar el edificio del centro comunal.
Seguridad, vivienda e inclusión social
-¿La Intendencia podría realizar algún aporte en cuanto al acceso a la vivienda?
-Lo conversamos con Pepe Mujica, que en marzo pone en marca un plan de emergencia para construir viviendas por todo el país. Veremos cómo entroncarlo con el programa del gobierno departamental. Para mí es un golazo. Pepe plantea que no sólo debe haber apoyo del gobierno nacional y de los departamentales, sino que además tiene que haber mucha militancia para volver a la militancia en torno a la inclusión social. Es lo que siempre nos caracterizó a los uruguayos hasta que vinieron tres décadas de neoliberalismo que nos generó una actitud individualista, egoísta. Mi idea es generar en todo el departamento un plan de convivencia y participación democrática en los espacios públicos y abordar la problemática de la seguridad con el Ministerio del Interior. Estoy entusiasmado con traer a Juan Faroppa para las mesas de convivencia ciudadana en planes para cada barrio, con la plaza como espacio central. Un ejemplo es la pista de patinaje en Las Piedras que hicimos junto a los skaters, y cuenta con un espacio para espectáculos musicales. Es un punto de inclusión social. Se trata de rescatar el lugar de convivencia democrática que implica la plaza pública. No sólo represión y prevención para la seguridad, sino apuntar directamente, desde la comuna, hacia la convivencia ciudadana. Un tema a resolver, aún pendiente, son las picadas, un fenómeno nuevo, preocupante. El gran desafío a futuro está en establecer un criterio para la convivencia democrática y participativa.
Las prioridades 2010-2015
-¿Cuales serían los proyectos principales, los buques insignia de su segundo período?
-Estamos trabajando un plan piloto con la UTE y la Corporación Nacional para el Desarrollo para recambiar todos los focos del alumbrado público por lámparas de menor consumo y mayor duración con mejor iluminación. Es un plan piloto, que queremos poner en marcha ahora con tres mil focos, para que luego quede alumbrado todo el departamento. Es un tema que hace a la seguridad y a la calidad de vida de la gente. Otro plan emblemático será la construcción de la red de saneamiento de toda la Ciudad de la Costa, un logro que ya está en marcha. En tercer lugar, la instalación de nuevos centros cívicos, del cual es un buen ejemplo el Centro Cívico Salvador Allende, en Barros Blancos, que ya está funcionando. Es una maravilla. Y tan clave como completar los planes de alumbrado y pavimentación es seguir creciendo en inversiones para generar nuevos puestos de empleo.
-¿Cómo está la recuperación de la ruina que dejó el desmantelamiento del Frigorífico Comargen?
-Ya estamos construyendo una planta para la firma japonesa Yasaki, en el Parque Tecnológico que instalamos donde estaba Comargen. La vamos a inaugurar entre el 28 de febrero y el 2 de marzo. El predio entero era una ruina. Ahora está totalmente cambiado. Estuvo años en estado de abandono total. Ahora hay decenas de microempresas y un centro de capacitación. Se está trabajando a toda hora. Sólo Yasaki empleará a otros mil trabajadores; es como volver a tener a Comargen, que era el gran motor. Yasaki estaba instalada en el puerto de Colonia y precisaba crecer porque abastece toda la región. Le ofrecimos el galpón de mil metros que precisaba, con fondos de la CND que estamos pagando. Luego hicimos un acuerdo marco entre la comuna, Yasaki y el Untmra para que siempre haya mesa de negociación. Fue toda una señal de madurez del movimiento obrero en la firma de un acuerdo entre un sindicato nacional, una intendencia y una trasnacional. Y es una empresa que hace arneses para automóviles, una tarea que ofrece muchas oportunidades de empleo para las mujeres. Y además estamos haciendo una plazoleta central, donde se une la ruta 5 nueva con la 67, por donde se entraba a Comargen. La rotonda se llamará Rodney Arismendi. Ese lugar es un resumen de la historia de las luchas de la clase obrera en Canelones, que giró por décadas en torno a Comargen. Al mismo tiempo seguimos teniendo el otro polo tecnológico en Pando, con la Facultad de Química en convenio con la Agencia de Investigación e Innovación, y con la comuna apoyando. Pero en mayo ya se empieza con la construcción del Parque de las Ciencias, en la Ruta 101. Biotecnología y farmacología para exportar. El inicio de la construcción empleará a dos mil 500 puestos de trabajo; luego habrán otros dos mil puestos para trabajadores calificados.
-¿Es tarea de los gobiernos municipales abocarse a temas que no se limiten al conocido ABC, el trío de Alumbrado, Barrido y Calles?
-Sí. Absolutamente, absolutamente. El gobierno debe se eficaz en el ABC. Está bien. Pero nosotros tenemos que incorporar que la construcción de un departamento pasa por la construcción social. Tabaré lo decía en el primer gobierno municipal del Frente Amplio: entre tapar un pozo y dar un vaso de leche a un niño, prefiero dar el vaso de leche. El miércoles veíamos con la directora Gabriela Garrido de Desarrollo Social el esfuerzo invertido en merenderos, equipamientos para escuelas, cooperativas de mujeres donde hay menos expectativa de trabajo. Eso es un compromiso social; igual que la instalación de las 29 juntas locales. Por más que haya sido un proceso con avances y retrocesos, y con secretarios que no fueron electivos. Pero el compromiso es también con la construcción cultural en un departamento como Canelones, donde hay toda una historia de identidad en cada región. De ahí que hay que apostar a la construcción cultural como parte de la autoestima canaria a recuperar. Es la forma de proyectarse hacia adelante. Por eso los centros culturales y la casas de la cultura que pusimos en marcha en todos los pueblos del departamento, con cursos de capacitación brindados por docentes que ingresaron por concurso. Y también llevamos instalados diez Centros MEC, en acuerdo con Antel, incluso en los lugares más alejados. ¿Por qué? Porque el ABC, sí; pero también un programa de construcción de la ciudadanía, que va desde el combate a la exclusión a la construcción cultural. Eso es fundamental para mí.
Acuerdo por patentes y Reforma de la Constitución
-¿Canelones tendrá un rol protagónico en la negociación de una Ley de Patentes?
-Un país en serio, un País de Primera como decimos nosotros, no puede seguir con esto de la guerra de las patentes. Es absurda. Desprestigia al país. Y lo más inaceptable: la patente pasó a ser parte del mercado. Registra más patentes el que cobra menos. Cuando la patente es uno de los recursos genuinos de las intendencias, al igual que las contribuciones inmobiliarias y los recursos que vienen de gobierno nacional por precepto constitucional. No se puede planificar con seriedad la gestión municipal si una de las tres patas está en permanente oscilación según los precios del mercado. Con Pepe Mujica conversamos tres o cuatro cosas, para mí fundamentales, que definen la función de los gobiernos departamentales. Tiene una visión verdaderamente descentralizadora. En la conversación personal que tuvimos, pero también luego en el Congreso Nacional de Intendentes, se comprometió a acompañar una solución, incluso que amerite una reforma constitucional, pero siempre y cuando haya una amplia mayoría de intendentes que esté de acuerdo. Lo dijo claramente. Por otro lado, está la propuesta de cobrar la patente mediante un tributo a los combustibles, que es un poco injusto, porque termina pagando lo mismo el que tiene una camioneta todoterreno y el laburante que tiene un autito para salir trabajar todos los días, así como el que tiene un auto viejo para salir de paseo los domingos. Sólo serviría para compensar ciertas inequidades actuales. Se entiende, por ejemplo, que Flores financie su intendencia con las patentes, pero no Colonia que es un departamento rico. De todos modos, ya sea por una vía o por la otra, queremos ponerle fin al tema, ya para el año 2011. Las otras coincidencias que tuvimos con el Pepe tiene que ver con la vivienda, el ferrocarril para el transporte de cargas y pasajeros, un medio básico y elemental para el desarrollo, que nos aliviaría el desgaste en todas la rutas y las carreteras que tenemos con los camioneros transportistas de madera. La cuarta gran coincidencia que tuvimos con el Pepe fue en la necesidad de desconcentrar a toda la educación terciaria y técnica. Con la instalación de la fábrica de Poxipol en Las Piedras tuvimos un caso: nos dijeron que no encontraban jóvenes capacitados en la rama de ellos; lo mismo nos pasó con Yasaki que tuvo que capacitar a su propio personal para poder empezar a trabajar.
-¿Qué aporte concreto podría dar la comuna canaria para descentralizar la educación?
-Podría ofrecer predios municipales, y también ubicar la demanda de acuerdo a la perspectiva de cada zona. Las intendencias pueden articular convenios y acuerdos públicos y privados, para facilitar la instalación de centros educativos. La formación técnica en lechería es fundamental en la zona del Santoral; es clave la UTU que está en San Ramón. Paso Carrasco es una zona fabril. Y creo que en tal sentido, el Pepe tiene una visión muy clara del rol de los gobiernos departamentales.
Alcaldías: "Profundizar la cercanía y menos burocracia"
-¿Qué aportaría la ley de descentralización con la instalación de las alcaldías?
-Si hay un departamento complejo, ese es Canelones. Tenemos 29 juntas cuando los demás tienen dos o tres. Y tenemos a la ciudad 18 de Mayo que reclama tener junta, y la vamos a conformar. Pero la instalación de las alcaldías significará profundizar la cercanía entre el vecino y su gobernante. Si los intendentes somos capaces de articular el camino de la descentralización, vamos a tener mucho más claro el camino, porque la gente te marca las prioridades con mucha más precisión. A su vez, la alcaldía acota la demanda a la prioridad local. Claro que los alcaldes van a pujar con la Intendencia por las prioridades de su región, pero al mismo tiempo se genera un ámbito de coordinación para planificar las obras, la limpieza, la caminería. Todo sin generar burocracia, y con mejor eficacia.
-La comuna canaria tiene 112 cargos de confianza y cuatro mil 500 funcionarios, para medio millón de habitantes. ¿Las alcandías aumentarán la carga sobre el contribuyente?
-Yo desmiento que se vaya a crear más burocracia. Al contrario. La alcaldía fortalece la relación de cercanía que marca las prioridades con mucha mayor precisión, y optimiza los recursos. Esa es una visión clave de la descentralización. El alcalde reclama para su región, pero el intendente tiene que responder ante los vecinos. Por otra parte, los actuales secretarios de juntas locales serán sustituidos por alcaldes. No vamos a crear más puestos ni a tener más funcionarios rentados. Los concejales, ya se sabe, serán todos honorarios. Para todo lo demás podemos apelar a los funcionarios de carrera. Y no olvidar que empezamos la gestión con cinco mil 500 funcionarios; ahora tenemos cuatro mil 500. Nadie nos puede decir que nosotros aumentamos la cantidad de funcionarios municipales. Y creo que con las alcaldías, los intendente van a necesitar menos asesores de confianza comprometidos con la gestión, porque muchas tareas van a ser decididas y supervisadas desde las alcaldías. O sea que no sólo que no vamos a aumentar la burocracia, sino que la vamos a disminuir.
"Ana es una gran candidata y va a hacer una gran gestión"
-¿Qué le parece que haya sido postulada una mujer a la Intendencia en Montevideo?
-Siento gran alegría. Seguramente vamos a trabajar juntos, y vamos a poder seguir lo que hicimos con Ricardo Ehlich. Antes que nada, Ana Olivera es una gran mujer y una militante unitaria. Es respetuosa y respetada en la fuerza política. A la vez tiene mucha experiencia de gestión municipal, y también tuvo una actuación admirable como subsecretaria del Ministerio de Desarrollo Social. Con ella hemos tenido en Canelones un trabajo sinérgico bien interesante, tanto en el programa Canelones Crece Contigo, como en Uruguay Trabaja, y también en Rutas de Salida, además de numerosos planes de atención a la vivienda precaria que hemos tenido en convenio con el Mides. Ana es una gran candidata y va a hacer una gran gestión. Y rescato dos cosas: el Frente Amplio logró un candidato de consenso en Montevideo y el Partido Socialista tuvo una enorme actitud de grandeza. Los socialistas tuvieron su candidato, lo bajaron en bien de la unidad, y se sumaron con mucha fuerza a la candidatura de Ana, a la vez que plantearon su diversidad de opinión, con altura, así como se resuelven las cosas en el FA: planteando las cosas de frente y con franqueza. Fue un gesto del Partido Socialista que bien vale destacarlo, porque así se construye la unidad del FA.
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