Cecilia Balza, residente del sector Los Jabillos, tiene siete hijos y desde hace una semana ninguno va a clases, el motivo es que llevan más de dos semanas sin una gota de agua. Esta situación, por increíble que parezca, se repite en diferentes comunidades del litoral carabobeño que viven aquejadas por la escasez de agua, problema que con el pasar de los días se agudiza.
Unas comunidades tienen dos semanas, otras afirman tener más de 2 meses, mientras que otras han perdido la cuenta del tiempo que llevan sin recibir ni un chorrito de agua potable por tuberías, realidad que desde que se inició el 2010, con la ausencia de las lluvias, ha acrecentado aún más el racionamiento del vital líquido en la mayoría de las localidades porteñas.
Cansados e impacientes. Así manifiestan sentirse los porteños y morenses ante el problema del agua, hay quienes relataron que llevan días sin dormir bien, esperando que llegue aunque sea un hilito de agua para poder almacenar un poco y poder paliar la situación hasta tanto todo se normalice.
“Aire es lo que sale por la tuberías en esta comunidad. Aquí vivimos como los camellos, sabemos la realidad que afecta a todo el país, y estamos conscientes del racionamiento, pero debe existir un equilibrio. Es urgente de verdad que nos manden un poquito de agua para cubrir nuestras necesidades”, espetaron residentes de las diferentes comunidades visitadas en el municipio porteño.
La Elvira, San José, Rancho Grande, Cariaprima, Valle Verde, Las Tablas, Los Lanceros, Las Populares, Los Jabillos, San Esteban Urbanización, Santa Cruz, son algunas de las comunidades que más se han visto afectadas por la escasez del servicio de agua potable en el litoral de la entidad.
Residentes de estos sectores se quejan diariamente por los diferentes medios de comunicación de la jurisdicción, con la esperanza de que las autoridades tomen medidas que permitan que las cosas mejoren progresivamente. Sin embargo, reconocen que la paciencia se les está agotando en la espera de acciones concretas.
“Agua para unos 60 días”
El presidente de Iamproam, José Parada, ante la escasez de agua que aqueja a la colectividad litoralense, resaltó que los niveles de la represa de Canoabo siguen disminuyendo progresivamente no sólo por el consumo y la ausencia de precipitaciones, sino también por la evaporación producida por las altas temperaturas de la costa carabobeña y afirmó que “tenemos una reserva de agua para unos 60 días, dos meses y medio hasta que lleguen las lluvias”.
Además anunció que la próxima semana la municipalidad tomará medidas un poco más drásticas como el cierre técnico de los autolavados. “No estamos en contra de la actividad económica, sino que debemos tomar medidas preventivas ante la escasez de agua, que podría ser considerada un problema de Estado”. En la ciudad hay más de 100 autolavados.
Parada aclaró que no podrán suministrar agua por tuberías al sector El Fortín, por lo que continuarán surtiéndolo con cisternas. En el caso de la parroquia Democracia que tiene 32 comunidades que no poseen tuberías se les surtirá agua cada 20 ó 25 días.
En la actualidad hay nueve camiones cisterna y en los próximos días se incorporarán siete. Manifestó que están preocupados porque con el pasar de los días otras comunidades se suman a las deficiencias de agua por tuberías. “Las razones fundamentales son netamente naturales”, precisó.
Las parroquias más afectadas por la escasez son la parroquias Bartolomé Salom, parte de Goaigoaza, Fraternidad y Unión. Reconoció que también hay problemas de suministro de agua en los diferentes planteles del municipio que por estar ubicados en diferentes sectores limita que se puedan surtir con el vital líquido en un solo día.
Protesta en Los Jabillos
Alcantarillas levantadas y un mueble azul fue lo único que necesitaron los vecinos del sector Los Jabillos para trancar la vía principal de San Esteban Urbanización y así exigir camiones cisterna que los surtieran de agua potable.
Y es que desde hace dos semanas, al menos unas 500 familias no han contado con el líquido, esto producto de los racionamientos que se ha venido realizado en toda Venezuela. Los adultos han tenido que ir a las comunidades cercanas para por lo menos tener agua para su aseo personal.
Grisela Infante comentó que el miércoles en la mañana el presidente de Iamproam, José Parada se comprometió a enviar cinco camiones cisterna para surtir a la comunidad esa misma tarde. Pero esto no ocurrió. Ante esta promesa no cumplida, los vecinos tomaron esta acción.
Aunque la escasez no ha sido nueva para ellos, los vecinos aseguraron que unos meses atrás, por lo menos, les daba chance de llenar varios pipotes con agua, lo necesario para el aseo personal de toda la familia, “pero ahora ni siquiera eso podemos”. Ante la escasez, varios niños y niñas no han ido a clases desde hace una semana.
A esta comunidad llegó una comisión de la Policía de Carabobo, que se mantuvo en el lugar vigilante de que no hubiese mayor alteración del orden público. Antes del cierre de esta nota, los vecinos informaron que aún esperaban por los camiones cisterna.
Otras necesidades
Los habitantes de Los Jabillos aprovecharon la oportunidad para denunciar los problemas que también tienen con el servicio eléctrico. Aunque el Gobierno Nacional anunció cortes programados, aquí no se cumple con esto.
Tres pozos incorpora Hidrocentro
Debido a la disminución de los caudales de agua como consecuencia de la acentuada sequía por la que atraviesa el país, en el caso particular del litoral carabobeño Hidrocentro ha decidido la incorporación de tres pozos de agua, uno en Goaigoaza y dos en Pitiguao, que aportan 100 litros por segundo a la planta Puerto Cabello.
A través de un comunicado de prensa enviado a la redacción de este medio impreso, el ingeniero Jesús Rivero, jefe de Distribución y Recolección de la zona costera, destacó que a pesar de las múltiples maniobras técnicas y humanas, el plan varía, pues las condiciones de las fuentes superficiales (ríos Canoabo, Temerla, Miquija y San Esteban) han ido mermando considerablemente.
Rivero aseguró que en corto plazo tienen previsto poner en funcionamiento otras dos fuentes subterráneas de abastecimiento, a las cuales tan sólo le faltan la colocación de los transformadores para que entren en actividad.
Testimonios
Rolando Morales: “Los camiones cisterna vienen cuando les da la gana, yo vivo retirado de la toma de agua y debo caminar con la carrucha y los pipotes para poder surtirme de agua”.
Misael Sandoval: “¿Hasta cuándo vamos a tener este problema?, tenemos más de una semana sin agua, tuvimos que trancar la vía el martes para que pudieran mandarnos el camión hoy jueves”.
Zaida Lisalla: “Tengo montones de ropa sucia acumulada porque con esta escasez no he podido lavar, la poca agua que conseguimos es para medio bañarse y para los baños, para cocinar hay que comprar agua potable”. |
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