La comunidad de Ibibobo, ubicado a 80 kilómetros de la ciudad de Villamontes en la provincia Gran Chaco del departamento de Tarija, se encuentra azotada por un intenso calor, polvo, viento y sequía.
Los comunarios de Ibibobo se comunicaron vía teléfono con la radio “100 FM” de la Red Erbol y clamaron por agua a las autoridades regionales y nacionales.
Los afectados relataron que no tienen “ni un balde de agua” desde el pasado diciembre y que tienen que recorrer varios kilómetros en búsqueda de un poco del líquido elemento para sobrevivir.
“La gente dice que los más afectados son los niños que retornaron a las escuelas. Los pobladores ruegan que se les suministren del líquido elemento. Nos pidieron que lleguemos hasta las autoridades y hagamos eco de esas voces que piden a gritos un poco de agua”, reportó el periodista Weimar Espíndola de la Red Erbol, desde Villamontes.
Dirigentes de la zona, señalaron que los programas prefecturales de lucha contra la sequía no llegaron a las zonas más alejadas donde vive y trabaja gente humilde.
Durante toda su gestión, el ex prefecto del departamento de Tarija, Mario Cossío, anunció programas y proyectos millonarios para combatir la sequía en el Chaco boliviano como el plan de “cosecha de agua”, construcción de pozos, de atajados, entre otros.
No obstante, todos los años, gran parte de la Provincia Gran Chaco sufre por la falta de agua, por la muerte de miles de animales y las pérdidas de sus cultivos. La sequía se torna crónica en la zona y los proyectos millonarios de la Prefectura no llegan a todos los rincones.
El ex secretario de Desarrollo Económico de la Prefectura de Tarija y ahora, asesor general, Ernesto Farfán, desarrolló una estrategia global para encarar y disminuir los efectos de las sequías en el Chaco, incluso importando tecnología paraguaya como la implementación de los Tanques Australianos.
“Tenemos la tecnología y los recursos para encarar estos programas de modo que podamos implementar los planes de cosecha de agua en los tanques australianos cuya tecnología fue traída de Paraguay a través de un convenio con las autoridades de ese país hermano”, sostuvo.
Los aportes de la prefectura para estos casos, en su oportunidad han sido apoyados por la Asociación de Ganaderos de la Provincia Gran Chaco y de otras regiones del sur del país. No obstante, en poblaciones alejadas como Ibibobo, esos proyectos no tienen efectos porque la gente sigue padeciendo las secuelas de la falta de lluvias.
A diferencia de otras zonas del país, en el Chaco, en la parte austral del territorio, la gente sufre por la escasez de agua mientras que otras poblaciones registran muertes y desaparecidos por la crecida de los ríos. Por ello, los dirigentes de la zona piden a sus parlamentarios y a las autoridades municipales una asistencia inmediata.
Advirtieron que si en el curso de los próximos días no reciben ayuda para dotar de agua a las familias, las labores escolares van a tener que suspenderse porque “los alumnos que desde el lun4es retornaron a las aulas no pueden pasar clases si en sus casas no tienen ni siquiera un balde de agua para la alimentación y menos tendrán agua para el aseo personal”. |
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