Desde inicios de este año, HidroAysén, la sociedad creada por Endesa y Colbún para la construcción de cinco centrales hidroeléctricas en los ríos Baker y Pascua (con una capacidad total de 2.750 MW), tomó el control de todos los aspectos relacionados con la línea de transmisión del proyecto.
Esto, debido a que en diciembre venció el contrato que la firma tenía con la canadiense Transelec para que ésta desarrolle los estudios ingenieriles en torno al tendido eléctrico. Y aunque el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) asociado a la línea aún no se presenta, el vínculo con la transmisora no fue renovado por los socios del megaproyecto.
Fuentes ligadas al proyecto afirmaron que HidroAysén está analizando toda la información entregada por Transelec y que están satisfechos con el trabajo que realizaron. Pero agregaron que no tenía sentido amarrar un contrato de desarrollo de la línea ahora, siendo que vienen etapas de trabajo relacionadas con temas ambientales y no técnicos.
Sin embargo, desde inicios de 2010, HidroAysén, en forma directa, trabaja con las empresas que en su momento estaban contratadas por Transelec, como la australiana GHD y Cade, para el desarrollo del proyecto.
"Transelec cedió pura y simplemente a Centrales Hidroeléctricas de Aysén (HidroAysén) todos sus activos y obligaciones al proyecto de Transmisión Aysén-SIC y, entre ellos, los derechos y obligaciones que emanan del contrato antes señalado", consignó el 27 de enero la misiva que HidroAysén envió a las firmas que estaban contratadas por Transelec para esta iniciativa.
Histórica relación
"Teníamos un contrato que cubría determinadas actividades y que concluyó satisfactoriamente para ambas partes en diciembre de 2009. En la actualidad, las empresas están explorando diversas alternativas, por cuanto Transelec mantiene su interés para continuar con el desarrollo del proyecto", dijeron desde la transmisora ante el término del contrato.
Endesa y Colbún esperan concluir el EIA de la línea en 2010, para someterlo a evaluación ambiental hacia fin de año.
Aunque Transelec participó de la iniciativa de transmisión desde los orígenes del megaproyecto (por los acuerdos que mantenía con la generadora hoy controlada por Enel), en 2008 la firma aún no llegaba a acuerdo comercial para hacerse cargo de la línea. Ambas partes, por ese entonces, acordaron seguir colaborando en trabajos específicos en torno al desarrollo de la línea.
Esas labores fueron las que concluyeron en diciembre de 2009, colocando fin a la relación contractual. Sin embargo, el interés de Transelec por el tendido eléctrico se mantiene, y en la sociedad que controla Endesa y Colbún tampoco descartan que sea Transelec la firma que finalmente construya la línea, lo que dependerá de la propuesta que realice la transmisora.
2.100 km sería la extensión total del tendido eléctrico de HidroAysén.
ESTUDIO
HidroAysén ingresaría la línea de transmisión a trámite ambiental a fines de este año. Extensión de tendido aumenta: contempla un tramo submarino y zigzagueo en algunas regiones
Uno de los principales escollos que tenía el proyecto de HidroAysén era la extensión que requeriría la línea de transmisión eléctrica. Preliminarmente este tendido que uniría Cochrane con Santiago tenía una longitud teórica de 1.791 kilómetros (km), atravesando 67 comunas de nueve regiones. Pese a esto, siempre se habló de una línea de 2.000 km, ya que se contempló una diferencia que permitiera sortear algunos obstáculos.
Pero tras los estudios, las dificultades fueron mayores y la extensión del tendido hoy se encontraría más cercana a los 2.100 km. y sería más costosa.
Y aunque personas que conocen el proyecto señalaron a "El Mercurio" que el costo se ha vuelto uno de los temas sensibles para Endesa y Colbún, otras fuentes aseguraron que el trazado que diseñó Transelec evita al máximo eventuales conflictos con comunidades, por ejemplo.
"Es una locura pensar que la línea se puede desarrollar en forma recta (disminuyendo la cantidad de kms.)... eso es completamente inviable", destacan fuentes del sector. Además, Transelec contempló 100 kilómetros bajo el mar, en el norte de Aysén.
Y aunque el tendido submarino sube la inversión, sí permite reducir en algunos km. la extensión de la línea. Sin embargo, este ahorro no es aplicable en la zona de la Araucanía y la de Los Ríos. Los mapas de los equipos a cargo del estudio consignaron todos los puntos en que existen comunidades indígenas, grupos con los cuales podría haber conflicto.
De esta, manera el trazado en esas regiones debe serpentear amplios terrenos, aumentando la extensión de la línea. "Sería un error leer que esta mayor extensión no está bien realizada", dicen en el sector.
El alza en los costos del proyecto
Uno de los temas más sensibles que ha enfrentado el complejo proyecto de transmisión de HidroAysén es el referido a la inversión que requerirá la iniciativa.
Inicialmente, cuando se planteó la megaobra, se hablaba de que los dineros asociados a la línea ascenderían a cerca de US$ 1.800 millones, dependiendo del tipo de estaciones conversoras de energía asociadas a la transmisión en corriente continua.
Sin embargo, esos valores preliminares distan ampliamente de las actuales cifras del trazado del proyecto. "Hace mucho tiempo que ese costo quedó atrás, y hoy la inversión está bastante más cercana a la que requerirán las mismas centrales", dice una fuente cercana al citado desarrollo. La última actualización sobre el valor que tendrán las centrales es de US$ 3.200 millones.
De esta manera, y de acuerdo con las mismas fuentes, el costo del tendido eléctrico hoy ascendería a unos US$ 3.000 millones, cifra que podría incrementarse de acuerdo con el precio de los insumos requeridos para las obras al momento que se licite la construcción. El reajuste se debe a la mayor cantidad de kilómetros que tendrá la línea y a que parte de ésta será submarina.
Sin embargo, en HidroAysén están conscientes de que los mayores costos reducirán los impactos que sobre el medio ambiente y algunas comunidades podría producir la obra.
|
|
|