Inundaciones urbanas, sequías y temporales de viento son las situaciones meteorológicas que más inquietan a la población y las autoridades departamentales uruguayas. En Durazno los evacuados podrían llegar hoy a ser 1.000, dijo el intendente.
Mejorar la capacidad de respuesta ante eventos climáticos extremos y crear fondos para la cobertura de riesgos, son las dos líneas de acción que plantea el gobierno en el Plan Nacional de Respuesta al Cambio Climático; un documento que fue elaborado por un grupo interdisciplinario de autoridades nacionales y asesores.
La situación de estos días sirve para ilustrar la creciente preocupación que generan los fenómenos meteorológicos. Entre el viernes y el sábado más de 220 personas fueron evacuadas y realojadas en la ciudad de Durazno, en medio de intensas lluvias. En Colonia, 25 personas abandonaron sus hogares en la madrugada, unas 500 personas del barrio Prado maragato estaban incomunicadas ayer por el corte de la calle Della Hanty y, en Río Negro, los pueblos Sauce y Sánchez permanecían aislados por la inundación de sus caminos de acceso.
En Salto, mientras tanto, la población vuelve a mirar de reojo al río Uruguay tras las lluvias muy intensas -superaron los 200 milímetros en menos de 24 horas en varios lugares, cuando el promedio mensual para febrero es de 132 milímetros- aunque hasta ayer no había evacuados.
"Se ha constatado en los últimos años que se dan eventos puntuales: tornados, rachas fuertes, tormentas, aunque hasta ahora ninguno de la magnitud del temporal de agosto del año 2005 que implicó reparaciones por un costo millonario en dólares", dijo el director de UTE Gerardo Rey. Esta semana, se registra una situación sumamente compleja" en Paysandú, dijo, donde se volcaron recursos de otros departamentos para reponer los cables caídos, reinstalar columnas derribadas por el viento y por la caída de ramas y árboles, recomponer conexiones domiciliarias y comerciales.
También los Bomberos han visto intensificado su trabajo como consecuencia del mal tiempo: las intervenciones por inundaciones, temporales y vientos aumentaron en los últimos meses, según informó a El País el jefe de prensa de Bomberos, Carlos Nicola. "Las salidas por caídas de árboles y cables se intensifican cuando la situación se complica por una fuerte tormenta o inundación. Ocurren, en su mayoría, en zonas del país específicas como los departamentos de Salto, Paysandú, Río Negro, Soriano y Durazno", aseguró.
LAS PREVISIONES.
Si bien Uruguay no contribuye mayormente al calentamiento global, es muy vulnerable a los efectos adversos del cambio climático. En los últimos años, el país estuvo afectado con mayor frecuencia por tormentas, inundaciones, vientos y sequías que perjudicaron a la población, las producciones, las zonas costeras y muy especialmente, al sector agropecuario, expresa el Plan Nacional de Respuesta al Cambio Climático.
Los modelos climáticos proyectan en la región, para los próximos años, un aumento de la frecuencia e intensidad de desastres naturales, un aumento de la temperatura media de entre 2°C y 3°C, un aumento de entre un 10% a 20% en el acumulado anual de precipitaciones, descenso en la cantidad de días con heladas, aumento de noches cálidas, aumento en la duración de olas de calor y aumento en la intensidad de las precipitaciones.
Particularmente para Uruguay se proyecta mayor riesgo de incendios forestales, disminución en la capacidad de generación de energía, menos abundancia de especies marinas de valor comercial, pérdidas y daños en infraestructuras urbanas, aparición de enfermedades transmitidas por vectores infecciosos y aumento de la presión sanitaria sobre cultivos y animales.
Para que Uruguay esté preparado para responder ante alguna de estas situaciones, el gobierno creó el Plan Nacional. Además se están ejecutando 12 proyectos relativos al tema por un monto que supera los 5 millones de dólares. Estos son sustentados con fondos de cooperación internacional (Fondo Mundial para el Medio Ambiente y de Naciones Unidas) y aportes del gobierno.
Las medidas a tomar se organizan en dos líneas de acción: mejorar la capacidad de respuesta ante eventos climáticos extremos y tener fondos para cobertura de riesgos climáticos. Para cumplir con estas medidas, el gobierno plantea adaptar y fortalecer el rol del Sistema Nacional de Emergencias, cuya misión sea "coordinar los recursos públicos y privados para el mejor control de las situaciones de exposición a amenazas".
Además, elaborar planes de gestión de riesgo ante eventos extremos como son las inundaciones, sequías o vientos severos y crear redes locales de refugios para la atención de población que requiera ser evacuada como consecuencia de eventos climáticos extremos.
También mejorar el Sistema Interinstitucional de prevención y combate de incendios forestales y desarrollar sistemas de alerta temprana.
Impacto cercano.
Para realizar el plan, se realizó una encuesta que buscaba recabar información sobre la percepción de vulnerabilidad ante el cambio climático, que tiene cada departamento. Los encuestados tenían que poner en orden un conjunto de situaciones problemáticas según el grado de perjuicio para su ciudad. La sequía, las inundaciones urbanas y el viento fuerte, son las situaciones climáticas que más inquietan a la población y a las autoridades departamentales uruguayas.
En ocho departamentos, el principal problema mencionado fue la sequía. En los demás también es sugerido, pero en un segundo o tercer lugar. En el caso de Treinta y Tres por ejemplo, se nombró como prioridad las inundaciones urbanas y en segundo lugar las inundaciones rurales. En relación al impacto en el sector agropecuario, se señalaron como los principales problemas: la rentabilidad de los productores y la escasez de agua para animales y riego.
Según explica el informe, las respuestas obtenidas a través de la encuesta se vinculan con acontecimientos ocurridos en los últimos dos años, lo que revela que el cambio climático es percibido por los uruguayos como un fenómeno cercano.
Las cifras
210mm fue lo que llovió en 24 horas en la cuenca de Salto Grande. El promedio de precipitaciones para febrero en Salto es de 132 mm.
1.000 es el número de personas que podrían ser obligadas a dejar sus casas por la crecida del río Yi si este sube medio metro más.
Evacuaron a 25 personas en plena noche en Colonia y Juan Lacaze
La intensa y constante lluvia de la madrugada del sábado inundó las casas de 25 personas en Colonia y Juan Lacaze que tuvieron que ser asistidas por el Comité de Emergencia departamental. El intendente Walter Zimmer suspendió la inauguración de la Rambla Costanera y dijo que la situación estaba "controlada" aunque "decenas de caminos rurales quedaron desechos".
Una situación particular se vivió en el Club de Campo La Caballada, junto al arroyo del mismo nombre. Por la mañana se preparaba un casamiento, pero el rápido avance de las aguas alcanzó el salón en pocos minutos y los protagonistas del enlace tuvieron que salir a buscar otro club.
En Río Negro, ayer en la tarde persistían algunos problemas por los desbordes de los arroyos Averías y Tres Árboles.
En Paso de la Cruz permanecía cortado el camino principal por el desborde de una cañada. De todos modos las 60 personas evacuadas por la crecida del arroyo Don Esteban, hace cinco días, pudieron volver a sus hogares. El comité departamental de emergencia, entregó canastas de limpieza para desinfectar las viviendas. Fueron reconectados los suministros de energía eléctrica y agua potable, que se habían cortado en varios pueblos.
En Paysandú, tras un breve respiro, las lluvias recomenzaron en la madrugada y no cesaron por el resto de la jornada. Los arroyos volvieron a crecer, aunque no se registraron nuevas evacuaciones.
No obstante, personal del Centro Coordinador de Emergencias no descartó que éstas sean necesarias en la noche o durante el día de hoy, si continúa lloviendo.
Meteorología mantenía ayer una advertencia amarilla y pronosticaba que hoy continuarían las tormentas y lluvias -en algunos casos puntualmente abundantes- y que las lluvias podrían continuar incluso el lunes.
Temen crecida como la de 2007. Por VÍCTOR RODRÍGUEZ
Con el río Yi en 10,5 metros y un pronóstico de más precipitaciones (ayer el promedio de lluvias fue superior a 100 milímetros), la situación que atraviesan los más de 220 evacuados en Durazno preocupa a las autoridades locales. El Comité de Emergencia departamental estima que hay una alta cifra de autoevacuados.
En Durazno reina la preocupación porque si sigue lloviendo, como está previsto, el río ascenderá a los 11 metros, dejando 1.000 personas fuera de sus hogares, según explicó ayer a radio Durazno el intendente, Benjamín Irazábal.
"Sin querer ser alarmistas, ni provocar histeria, es probable que la situación se iguale a los guarismos históricos de mayo de 2007", aseguró el jerarca, que avizoraba un recrudecimiento de la situación a partir de datos satelitales de la dirección de Meteorología, que alertaba tormentas con fuertes vientos, lluvias de entre 100 y 200 milímetros acumulados y actividad eléctrica en el centro del país.
El intendente, que recorrió las zonas afectadas y habló de primera mano con los damnificados, comentó además que entre ocho y diez camiones trabajan, sin pausas, en el traslado de evacuados. Había una lista de unas 20 personas que esperaban ser asistidas. "La respuesta demanda unas horas porque la situación se está complicando", alertó el jerarca.
CAMBIO DE MANDO.
En medio del drama de varias familias, mañana a la hora 20.30 se realizará el cambio de mando en la Intendencia. Domingo Rielli, hasta hace pocos días director de Bienestar Social, asumirá como intendente. La ceremonia será breve y sencilla para "respetar la problemática que vive Durazno", dijeron fuentes de la comuna.
En tanto que, Irazábal pospuso ayer la inauguración de la plaza 3 de Julio de 1927, en la localidad de Cerro Chato y la canchita de baby fútbol al Este de Ruta 5. La preselección de las reinas del Carnaval y Llamadas, que se realizará el martes 9 se pasó del camping a la Plaza 1. El teléfono para solicitar asistencia al comité de emergencia de Durazno es el 036 28461.
Anuncian Trimestre lluvioso
Por primera vez el ciclo del fenómeno de El Niño se repetirá durante dos años consecutivos. Esto hace prever lluvias por encima de lo normal para el trimestre febrero, marzo, abril, en particular para el norte del país, según dijo a El País el climatólogo Mario Bidegain del Grupo de Tendencias Climáticas de la Facultad de Ciencias. Esto tiene ventajas y desventajas según el rubro, para la producción agropecuaria y la producción de energía. Pero no ofrece ningún aspecto positivo para la vida urbana. A menudo las lluvias son muy intensas y localizadas, lo que provoca inundaciones repentinas -como ocurrió en Paso de la Cruz el martes- y son acompañadas por vientos. |
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