El agua de las bellísimas Lagunas del Rosario, en los alejados territorios del norte de Lavalle, muy cerca del límite con San Juan, va y viene. Muchas veces, como ahora, están secas, negando la vida que producen cuando el líquido colma su capacidad.
Ese vaivén cíclico de humedad ha sido corregido a partir de una propuesta de la Dirección de Recursos Naturales, que se materializó en obras realizadas durante cinco meses por personal y máquinas de la Dirección de Hidráulica, con apoyo del municipio lavallino.
¿Qué se intenta? Retener por espacios prolongados los caudales del río de Mendoza que ingresen al complejo lacunar y que no ocurra lo de épocas recientes: esos reservorios se muestran en todo su esplendor por algunos meses y luego progresivamente se vacían por escapes naturales o aberturas hechas por el hombre, por desconocimiento o intereses particulares.
El anuncio de esta recuperación de un patrimonio histórico del pueblo de Lagunas del Rosario se efectuó hace unas horas, en ocasión de la última celebración del Día de los Humedales, categoría a la que pertenecen las tres lagunas cercanas al pueblo donde se venera a la Virgen del Rosario, distante a 130 kilómetros de la ciudad de Mendoza.
El secretario de Medio Ambiente, Guillermo Carmona, comentó que los trabajos ejecutados tienen que ver con la reconstitución del humedal de Guanacache, en el marco del programa de gestión ambiental de la provincia, tarea que de alguna manera ya había comenzado en la gestión anterior.
Según explicó el ingeniero Rolando Baldasso, director de Hidráulica, personal de la repartición construyó tres terraplenes en los bordes de la laguna principal, que retendrán el preciado elemento, cuando éste empiece a ingresar al complejo, procedente del río Mendoza. El operativo ocupó cinco meses de trabajo y ahora resta esperar que comience a llegar la corriente, lo que podrá ocurrir entre los meses de marzo y junio.
Además de los terraplenes, se corrigieron embanques y en parte se desvió el curso del río, a unos 4 kilómetros al sur del centro del poblado, para evitar que su caudal cayera al San Juan y fuese a parar al complejo lacunar lavallino.
Los pobladores están conformes con los trabajos ejecutados, pero acostumbrados a vivir en medio de la aridez, lo que los hace por naturaleza un poco desconfiados, repiten: "Ahora esperamos que nos larguen un poco de agua".
El ingeniero Baldasso dijo también que era la segunda vez que se realizaba un operativo de esta naturaleza, ya que efectuó uno similar en la campaña 1993-94 cuando era un ingeniero de la planta de personal de Hidráulica. La degradación propia de los suelos, la erosión y cierta negligencia por mano del hombre, hicieron que con posterioridad muchas veces faltara el agua en esas comarcas.
Las perspectivas son que ahora el líquido se conserve por períodos prolongados y, cuando la capacidad de embalse sea superado, el excedente se vuelque al sistema Guanacache, un complejo lacunar mayor que posee 150 kilómetros de longitud y que nace en la intersección de los ríos San Juan y Mendoza.
Carmona comentó asimismo que "el paso dado moderará los procesos de desertificación de la zona y favorecerá el desarrollo de actividades ancestrales de los pobladores", principalmente aplicados a la cría de ganado caprino, pero que también son diestros en artesanías con el junquillo y el cuero. Además, el turismo tendrá las posibilidades de un desarrollo más vigoroso y permanente, que exceda las pintorescas fiestas patronales.
Si se consolida la retención del agua en las lagunas, las imágenes pintadas por el eximi artista catalán Fidel Roig Matons, quien en la década de '30 retrató escenas de la vida del pueblo huarpe, volverán a cobrar vigencia. Nos referimos específicamente a los trabajos realizados de embarcaciones precarias, en la forma de canoas o balsas, pobladores navegando, pescando, cuidando el ganado o haciendo artesanías a mano.
La deuda pendiente, el inventario de humedales
Los humedales son cruciales para la vida humana y pueden definirse, en apretada síntesis, como superficies cubiertas de agua, sean éstas de régimen natural o artificial.
El secretario de Medio Ambiente admitió que es una deuda provincial inventariar la gran cantidad que posee el territorio. "Hay que destinar presupuesto para realizar ese monitoreo", sostuvo.
Están determinados 19 humedales y cuatro de ellos son áreas naturales protegidas (las lagunas La Salina, San Rafael), de Horcones (Las Heras), Diamante (San Carlos) y Llancanelo (Malargüe). Pero hay muchos más y se debe establecer su situación actual.
Las obras están bien, pero que nos den cupos"
"Estamos contentos, esperemos que esto dure. Si tenemos agua en las lagunas se pueden regar los campos, hay bebida para los animales y no faltará la pesca".
Pero, agrega: "Necesitamos que nos den el líquido, que nos liberen los cupos necesarios (del dique Potrerillos), porque si viene poca cantidad, con la distancia se pierde y nos llega poco."
Daniel Quiroga (41) - Habitante permanente de Lagunas del Rosario
Cuando se secan se pierde la vida; las aves desaparecen"
"Al llegar por primera vez, -hace 20 años- quedé encantada con el lugar, bendecido por el agua de las lagunas. Cuando se secan, se pierde la vida de las especies vegetales y animales; las aves desaparecen y la existencia misma parece consumirse entre los arenales. Ahora hay más esperanza."
Carmen Gálvez, directora de la escuela albergue Elpidio González
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