Los vecinos de La Guardia y de Colastiné Norte, en Santa Fe, cortaron ayer durante todo el día la ruta nacional 168 que une Paraná y la capital de la vecina provincia para reclamar asistencia por la creciente. Según explicaron a los medios, piden una bomba extractora y una máquina retroexcavadora. Ante la falta de respuesta del gobierno santafesino, hoy a la tarde, aprovechando el importante flujo de vehículos que circulan por la ruta 168, volverían los cortes a la altura del hipermercado. También hay un corte a la altura de la ruta provincial número 1 en dirección a la localidad santafesina de Rincón.
El tránsito estuvo interrumpido hasta anoche a las 20.30 aproximadamente por grupos de vecinos inundados, aunque se habilita el paso casa 20 minutos, en un carril por vez.
La protesta genera largas colas, que se extienden por hasta dos kilómetros en cada mano, y prolongadas demoras para quienes transitan entre ambas capitales provinciales. Algunas familias se instalaron al lado de la ruta 168 por el avance de las aguas.
Si bien no hubo incidentes, los conductores se mostraron molestos por tener que ser víctimas otra vez de una protesta social.
“Oportunistas”
El intendente Mario Barletta indicó a LT 10 que hay que distinguir lo que “es un conflicto social, de los que son conflictos provocados por oportunistas”, en referencia a la situación de cortes de rutas y calles originadas en los últimos días. En tal sentido, el intendente agregó que el gobierno de la ciudad “tiene una absoluta firmeza en distinguirlos. Cuando el reclamo no es real, siempre radicamos las denuncias que corresponden, siempre reclamamos al Ministerio de Seguridad y a la Policía, que actúen con la firmeza que se tiene que actuar”. “Hay fuerzas políticas minoritarias, sin ningún tipo de representación, que quieren sacar tajada de estas circunstancias y también algunos pretenden aprovechar la situación para hacerse de bienes, como chapas, para después salir a venderlas y no porque las necesiten”, concluyó el mandatario.
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