La posibilidad de que un predio cercano a Lozada se convierta en el nuevo destino de los residuos cordobeses movilizó a un gran número de vecinos de esa localidad, ubicada 40 kilómetros al sur de la Capital provincial, sobre la ruta C45.
La preocupación comenzó hace unos meses, cuando por los medios de comunicación los habitantes de Lozada se enteraron de que había altas probabilidades de que en un terreno cercano a esa población se establezca la planta donde funcione el nuevo sistema de tratamiento de residuos.
El predio, ubicado en el paraje Bajo Grande, fue ofrecido en principio por la Secretaría de Ambiente de la Provincia a la Municipalidad de Córdoba.
Esa decisión se tomó poco después de que el intendente capitalino, Daniel Giacomino, anunciara que en abril de este año se iba a cerrar el enterramiento sanitario de Bouwer.
Los terrenos en cuestión están localizados a unos seis kilómetros de Lozada. Tienen una superficie de 180 hectáreas y, según cuentan los vecinos, están rodeados por tres escuelas. Las tierras conforman una “L”: un sector colinda con la ruta C45 y otro es atravesado por el camino a San Carlos.
Son propiedad de la Provincia, ya que allí funcionó por mucho tiempo un vivero provincial. Ese es el motivo por el cual en un sector hay un importante bosque implantado con distintos ejemplares de árboles.
Detrás de ese bosque, el Ipem 227 desarrolla actividades prácticas: siembra maíz y con lo cosechado obtiene recursos económicos. “Desde hace 25 años usamos 60 hectáreas de esas tierras para hacer las prácticas. Se conservaron los árboles y se hacen prácticas de agricultura conservacionista para no dañar los suelos”, explicó Oscar Emanuel, docente del establecimiento al que asisten 210 alumnos.
Que el predio sea provincial permitió que todavía conserve algunos islotes con vegetación nativa de la zona. Aunque también es llamativo que varias hectáreas estén cultivadas con soja.

Comunidad regional. Los terrenos no están bajo la jurisdicción de ningún municipio o comuna de la zona. Pero en noviembre pasado, la comunidad regional del departamento Santa María, con el voto de la amplia mayoría de sus integrantes, resolvió que no otorgaba la factibilidad de localización para la nueva planta.
“Yo además de ser intendente formo parte de la comunidad de Lozada y expreso la opinión de los vecinos que rechazan la instalación de la planta en Bajo Grande”, indicó el intendente de Lozada, Edgardo Griotti.
“Nosotros respondimos negativamente al pedido de (Daniel) Giacomino y queremos reiterarlo ya que se acortan los tiempos para definir el traslado de la planta”, recordó Griotti.
No obstante, existe un dictamen previo de la Fiscalía de Estado de la Provincia, por el cual establece que las comunidades regionales no tienen la facultad de otorgar la factibilidad de localización, sino que esa potestad recae sobre la Secretaría de Ambiente. El dictamen está fundamentado en que previamente debería haber existido una delegación de facultades por parte del Ejecutivo provincial a las comunidades regionales, acción que la Fiscalía de Estado entiende que no se materializó.

Preparados para la lucha. De todos modos, los vecinos de Lozada aseguran que ya están preparados para enfrentar la posibilidad de la radicación del nuevo predio.
Muchos de ellos ya tienen “experiencia” en la resistencia de medidas cuestionadas, ya que participaron en el corte de la ruta nacional 36 a la altura de Altos Fierro, en el prolongado conflicto que mantuvieron los productores agropecuarios con el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Se habla de crear conciencia sobre la basura, pero si a la basura que producimos la tiramos fuera de la ciudad”, sostienen los vecinos, al considerar que cada municipio debe ser responsable del tratamiento de los residuos que producen sus habitantes.
El rechazo de la comunidad de Lozada parece encaminarse como un nuevo dolor de cabeza para las autoridades cordobesas, que este año deberán definir sí o sí qué se hace con la basura.

75.000 toneladas de basura
A Bouwer. Esa es la cantidad de residuos que por mes se entierra en el relleno sanitario de Bouwer.
95 por ciento. Es lo que aseguran que se puede reducir el enterramiento con el nuevo sistema de gestión de residuos, a través del reciclado y del compostaje.

Preocupados por la contaminación de las napas
Los vecinos de Lozada que se oponen a la radicación del nuevo predio de tratamiento de basura temen que ese establecimiento contamine las napas de donde extraen agua.
Según comentaron, por esos campos escurren las aguas de lluvia que, por una pendiente natural, terminan en la localidad.
“Si ponen una planta de compostaje, las lluvias arrastrarán residuos hasta Lozada”, afirmó uno de los vecinos.
Por otra parte, los residentes de Lozada temen que con el enterramiento de basura se contaminen las napas subterráneas, que es de donde se abastece de agua tanto para Lozada como para Río Segundo, según informaron.
Los habitantes de la zona remarcaron que las napas están a muy baja profundidad, y se mostraron desconfiados en los mecanismos de impermeabilización.
Otro de los argumentos es la preocupación por sufrir los mismos problemas por los que pasaron los habitantes de Bouwer, en especial, los malos olores que dependen de la dirección del viento.
Por otra parte, rechazan la radicación de cualquier tipo de emprendimiento relacionado con la basura en esos predios debido a la cercanía con escuelas y al posible desmonte.
Finalmente, se quejaron por la falta de información sobre el tema, por lo que culparon a la Secretaría de Ambiente de la Provincia.

Puntos de vista
Ángel García - Vecino de Lozada
“En un radio de entre siete y 10 kilómetros están ubicadas Lozada, Rafael García y Bajo Grande. Además, hay tres escuelas que rodean el predio”.

Gladys Gutiérrez - Vecina de Lozada
“El predio es como una reserva natural. Tiene una plantación de árboles de unas 50 hectáreas, entre ejemplares naturales e implantados”.

Dante Valvasori - Vecino de Lozada
“No se acepta ningún tipo de tratamiento de residuos en el predio, porque acá pasa la correntada de aguas pluviales que se dirige hacia Lozada”.

Alberto Colautti - Vecino de Lozada
“Estamos preparados, haciéndonos asesorar por abogados, y tenemos los medios suficientes para luchar en contra de esta iniciativa”.

Foto: Archivo Programa Infoambiente