Las intensas lluvias que se registraron durante las últimas horas en Santa Fe agravaron la situación del río Paraná y el número de evacuados en la provincia se elevó a trescientos. La tierra, que hasta hace poco se agrietaba por la sequía histórica, quedó bajo agua y sin posibilidad de escurrir.
Seis familias (43 personas) del barrio Guadalupe Norte, ubicado en la ciudad capital, fueron trasladadas desde sus viviendas a un centro especial montado en el ex predio del Grupo de Artillería de Defensa Aérea 121. También fueron evacuadas 17 personas en la localidad de Rincón, 68 en la comuna de Arroyo Leyes y 19 del Puerto Reconquista.
En esos casos, fue la lluvia la que provocó el traslado forzado. Pero distinta es la situación de quienes dejaron sus casas en la costa del río, por la subida del Paraná, que no fueron a un centro oficial sino que se trasladaron a un lugar más alto por sus propios medios. Eso ocurrió por ejemplo con 40 familias ubicadas sobre la ruta 1, cerca del arroyo Leyes, que fueron asistidas por la provincia, y con unas 60 en Villa Constitución, al sur de la bota.
“Los problemas más graves los tenemos en el Gran Santa Fe, donde se están registrando lluvias frecuentes y muy intensas”, aseguró Marcos Escajadillo, titular de Protección Civil de Santa Fe, a Crítica de la Argentina. El arroyo Leyes superó las defensas hechas con bolsas de arena y desde el jueves el agua comenzó a ingresar en las viviendas. La situación se agravó con los cerca de 70 milímetros que cayeron el sábado.
“Desde octubre que el INA (Instituto Nacional del Agua) advierte sobre este fenómeno, por lo que hemos trabajado en forma intensa”, detalló Escajadillo.
ALERTA EN EL SUR. En Rosario, donde ayer a la madrugada se desató un intenso temporal, el río alcanzó los 5,31 metros de altura, es decir que pasó el nivel de evacuación por un centímetro. Sin embargo, según dijo Antonio Moyano, director provincial de Protección Civil zona sur, “ésa es una medida testigo que implica una marca de advertencia y no significa que haya que desalojar la ciudad”.
“En principio, sólo hay evacuados en las islas y en algunos sectores bajos como El Mangrullo (zona del arroyo Saladillo donde ayer se colocaron bombas para extraer agua y evitar que 20 familias dejen sus viviendas) o de pescadores que se fueron a vivir muy cerca del río en época de bajante. Pero como hace tanto tiempo que venimos informando, muchos de ellos se fueron a casa de un familiar y no hay situaciones de emergencia”, precisó.
Si bien las autoridades repiten que se trata de una crecida importante pero que está a un metro de los picos registrados en 1998, Moyano advirtió que de continuar las lluvias la situación se agravará en el mes de marzo. Sobre todo si se abren las compuertas de las represas de Yacyretá e Itaipú. “Si ellos empiezan a dejar correr el agua, habrá más problemas”, señaló.
MAL PRONÓSTICO. El Instituto Nacional del Agua anticipó que la cuenca que alimenta al Paraná y sus arroyos seguirá creciendo. Hasta el próximo martes se prevé “la ocurrencia de precipitaciones moderadas a puntualmente intensas en el centro-sur del Litoral, República Oriental del Uruguay, extremo sur de Brasil, noroeste argentino y sur de Bolivia”.
Vuelven el sol y el calor a Baires
Después de la intensa lluvia que cayó sobre la ciudad, se espera que hoy vuelva a aparecer el sol que asomó ayer por la tarde. Para hoy no se prevén precipitaciones. Eso sí, el alivio que trajo la lluvia, con un poco de aire fresco, se irá junto con ella; la mínima prevista para hoy es de 18º, y la máxima, de 28º, según los datos del Servicio Meteorológico Nacional. A pesar de las lluvias que sacudieron a Buenos Aires durante los últimos días, no se registraron evacuados en el territorio porteño.
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