Representantes de las cámaras de pescadores artesanales de las localidades bonaerenses de Ingeniero White y Coronel Rosales se reunirán este lunes con el director del Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible (OPDS), José Molina, para resolver la situación laboral ante la falta de pesca en la ría de la zona.
El conflicto involucra también a los peladores de camarones que no pueden llevar a cabo sus tareas debido a la prohibición de la pesca en la región por la supuesta contaminación del agua.
La situación de los peladores de camarones afecta a 500 familias, que decidieron llevar sus reclamos a las autoridades provinciales para encontrar una salida a la disputa y anticiparon que no aceptarán "subsidios ni bolsas con alimentos".
"Si tenemos que caminar hasta Bahía Blanca, lo haremos. Somos unas 500 familias las que estamos por quedarnos sin trabajo y, sin entrar en conflictos, iremos a pedir ayuda", señaló Cristina Casariego, trabajadora de la empresa White Gulf desde hace seis años, en declaraciones al diario La Nueva Provincia.