El meneado proyecto de construcción del Sistema Provincial de Grandes Acueductos, obra que creó gran expectativa en numerosas localidades del territorio santafesino al ofrecer la posibilidad de provisión de agua potable, fue abruptamente redimensionado y 3 megaobras previstas se fraccionarán en otras 12 de menor volumen, a construirse de forma modular y en etapas, según lo anunció ayer en la Casa Gris el gobernador Hermes Binner junto con el ministro de Aguas, Antonio Ciancio y el titular de Aguas Santafesinas SA (Assa), Alberto Daniele.
Según admitieron las autoridades, la “caída” del proyecto original de construcción de tres grandes acueductos licitados por la provincia se debió a la enorme actualización de precios que debieron aplicar a su propuesta los dos oferentes calificados, los que presentaron montos de 1.862 y 1.924 millones de pesos respectivamente, muy alejados de los 982 millones establecidos en el presupuesto oficial inicial.
No obstante este reformulamiento, que duplica a seis años el plazo de concreción original, las autoridades entendieron que “la nueva situación reportará un beneficio financiero, permitirá participar de las licitaciones a empresas locales que por la magnitud de la obra antes no podían hacerlo, y resolverá rápidamente problemas en localidades con necesidades urgentes”. Además, indicó el gobernador, “esto requerirá mano de obra y movilizará el activo de empresas locales. Queremos darle la posibilidad a empresas provinciales de fabricar las partes y los insumos necesarios para los acueductos”.
Las modificaciones al plan permitirán, se indicó, licitar este año las obras de los acueductos Norte 1 y Sur 2, la ampliación de la planta potabilizadora de Rosario y solucionar problemas en Rafaela instalando cuatro módulos de ósmosis inversa, en una inversión de 83 millones de pesos. A su vez, el plan para el período 2010-2015 prevé llegar a 23 localidades invirtiendo 1.400 millones de pesos.
Endeudamiento. Sobre los oferentes, Binner destacó que se trataba de empresas transnacionales. “La magnitud y costo de la obra, impedía la participación de empresas locales”, indicó Binner, quien agregó: “A esta obra la podríamos haber contratado, total se paga después, pero en ese después son los santafesinos los que tienen pagar y es un endeudamiento no sólo económico, sino también ético y moral”.
Hasta el 2015. A su vez, el titular de Assa, Alberto Daniele, indicó que se prevé construir el Acueducto Norte I, con toma de agua en Desvío Arijón y planta potabilizadora en Santo Tomé, el que terminará su recorrido en Rafaela, luego de conectar al servicio además a Sauce Viejo, Matilde, San Carlos Sur y Centro, Sa Pereira, Angélica y Susana. También, y para mejorar el servicio, en Rafaela se instalarán cuatro nuevos módulos de tratamiento de agua por ósmosis inversa, lo que permitirá agregar 200 metros cúbicos/hora a la provisión actual, estimándose que, con una inversión de 11.300.000 pesos, los nuevos módulos estarán terminados el año próximo.
Por otra parte se concretará la construcción del Acueducto Sur II, que tendrá su toma de agua potable del Paraná en el límite entre Granadero Baigorria y Rosario, con planta potabilizadora en la ruta 11 y Circunvalación, para proveer a Capitán Bermúdez, F. L. Beltrán, Funes, Gdero. Baigorria, Maciel, Oliveros, Pérez, Puerto San Martín, Roldán, parte de Rosario, San Lorenzo, Timbúes y Villa Gob. Gálvez. Finalmente, un ramal del acueducto Centrooeste —próximo a entrar en servicio— llegará a las localidades de Maciel y Oliveros.
Barajar y dar de nuevo
El año pasado, durante el acto de licitación, el gobernador Hermes Binner señaló que Santa Fe comenzaba a “saldar una deuda ética” con los habitantes de localidades alejadas del Paraná que toman agua con arsénico.
?El proyecto de 12 grandes acueductos que cubrirán toda la provincia —que inició gestiones con Santiago del Estero para que el correspondiente al noroeste tomara aguas del río Dulce—, se encaminó con lo hecho en un ramal del Acueducto Centrooeste. El llamado a licitación para construir otros tres fue una iniciativa promovida en tiempos de Obeid y concretada por las autoridades asumidas en el 2007. El reconocimiento de la necesidad de replantear la obra, ya que la menor oferta presentada superaba en 936 millones el presupuesto, generó críticas del diputado del PJ, Luis Rubeo: “Binner promete pero no concreta ninguna realidad”, expresó. “Realmente es una tomada de pelo a los que no viven sobre la costa del Paraná y que tienen el mismo derecho que el resto a recibir agua potable para su consumo”.
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