El titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Ángel Córdoba Villalobos, advirtió que existe “alto riesgo” de que las inundaciones y la contaminación por las aguas negras deriven en “epidemia”, ante la proliferación de focos infecciosos, y reconoció el peligro de que en las zonas afectadas se generen brotes de enfermedades, como hepatitis A, cólera y tétanos.
Durante un coloquio en la Casa de América de Madrid, España, en el que habló sobre su experiencia como titular de la Ssa durante la crisis por la influenza A/H1N1, explicó a los medios la preocupación del gobierno por las inundaciones y la irrupción de las llamadas “aguas negras (o fecales)” en zonas habitacionales, donde es frecuente el hacinamiento, como en Valle de Chalco y Ciudad Nezahualcóyotl. “Cuando existen inundaciones hay riesgo de contaminación fecal del agua. Así, lo que hace la Ssa es repartir gotas de yodo con las que puede descontaminar el agua y, sobre todo, dar información sobre el consumo, como que es preferible comprar el líquido embotellado o hervirlo en las casas”, señaló. Insistió en que ese tipo de medidas tuvieron “mucho éxito durante la emergencia en Tabasco”.
Al ser cuestionado de forma expresa respecto de si el riesgo de proliferación de infecciones y una epidemia grave era alto, afirmó: “Sí. Cuando hay este tipo de inundaciones pueden aparecer enfermedades, como hepatitis A, cólera y tétanos, ya que si esa agua contaminada (con restos fecales) penetra por alguna lesión en la piel puede causar, a su vez, algún padecimiento de ese tipo”.

Es preciso reubicar poblaciones, señala especialista
En la ciudad de México, Félix Hernández Gamundi, experto ambiental, hizo notar que mientras no se reubiquen las poblaciones asentadas en lechos de ríos, lagos y lagunas, continuarán los daños humanos por las inundaciones. Los ejemplos se repiten en todo el país: ciudad de México, Villahermosa y Acapulco.
En riesgo, expuso, se encuentran zonas del sur, suroriente y oriente de la ciudad, que corresponden a Tláhuac, Chalco, Ciudad Nezahualcóyotl y Zumpango, mientras en el noreste están Aragón y Texcoco.
Por su parte, la Ssa reconoció que en Michoacán se detectaron brotes de infecciones respiratorias y diarreicas agudas.
A su vez, el titular de la Secretaría de Educación Pública, Alonso Lujambio, confió que en breve se reabrirán las escuelas cerradas debido a las inundaciones en el Distrito Federal. “Hemos actuado en coordinación con el gobierno de la ciudad de México y en los próximos días estaremos en condiciones de reabrir todas las escuelas, pero estamos analizando ya las que tenemos pendientes”, expresó el funcionario.
Por los daños causados, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México recurrirá a un “seguro de siniestros” que tiene contratado, con el propósito de restituir un tramo de aproximadamente 40 metros de barda perimetral, el cual se derrumbó a la altura de la Alameda Oriente. Primeras estimaciones calculan el costo en unos 700 mil pesos.

Mal tiempo en el país
El mal tiempo continuó afectando la mayor parte del país con lluvias y bajas temperaturas. En Chihuahua se elevó a 22 el número de muertes, y en Sonora el termómetro llegó a 4 bajo cero.
Las ocho presas de Guerrero están a su máxima capacidad, mientras en Querétaro casi 900 familias de cinco comunidades de Tolimán continúan incomunicadas. Además, hay unas 500 viviendas y 100 hectáreas de cultivos dañadas por las inundaciones.
Mientras, el gobierno de Nayarit anunció el inicio de un censo para cuantificar daños y distribuir apoyo a productores que vieron afectadas al menos 2 mil 750 hectáreas. En Oaxaca, al menos 700 casas resultaron con daños.

Armando G. Tejeda, Rubén Villalpando, Ulises Gutiérrez, Mariana Chávez y Jesús Narváez, corresponsales; Angélica Enciso, Gabriel León, Elizabeth Velasco y José Antonio Román, reporteros