El río Paraná no da tregua, sigue creciendo y podría hacerlo aún más entre hoy y el sábado, si se cumplen los pronósticos de lluvias y tormentas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Santa Fe están en alerta y ayer se sumó Buenos Aires, cuyo gobierno decretó la emergencia hídrica en 68 partidos.
Ante el avance sostenido del río Paraná frente a la ribera de Santa Fe y distritos cercanos, el gobierno municipal ordenó ayer por decreto la evacuación de 93 familias radicadas en Colastiné Sur, a 8 km al nordeste de la capital, al tiempo que aumentan los inconvenientes a lo largo de la ribera, entre Reconquista y Gran Rosario, donde ya hay 1800 evacuados.
En Colastiné Sur se construyen refugios para alojar a las familias inundadas. Cerca de 150 personas son asistidas en galpones del ex Grupo de Artillería de Defensa Antiaérea 121.
En el distrito de Monte Vera, al norte de la capital, la crecida de la laguna Setúbal obligó a productores y a pobladores a evacuar el ganado de los campos y a dejar sus viviendas. Una escuela de la zona también fue abandonada, luego que sus autoridades retiraran los materiales.
El subsecretario de Protección Civil de la provincia, Marcos Scajadillo, dijo que "por ahora la situación no es para alarmarse, pero sí para ocuparse". Ayer, el Paraná trepó en el puerto de la capital a 6,01 metros, es decir, 31 cm más que el previsto para el ingreso en la etapa evacuación.
Según los especialistas, se espera aún un ascenso de entre 20 y 30 centímetros, que depende de las lluvias que se produzcan en la cuenca.
Justamente el SMN pronostica tiempo inestable para hoy en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, con probabilidad de lluvias hacia la tarde y noche, las cuales continuarían hasta el sábado. También llovería hoy en el sudoeste de Santa Fe, y desde mañana en toda esa provincia, en Corrientes y en Entre Ríos, que también sufren los desbordes del río Paraná.
En la provincia de Buenos Aires, en tanto, dio a conocer ayer el decreto 51, en el que se expresa que "la situación de desastre" provocada por las intensas lluvias caídas en los últimos meses del año pasado y el comienzo del actual, en el sur de las provincias de Córdoba y Santa Fe, además de las locales, las cuales han provocado anegamientos en General Villegas, General Pinto, Leandro N. Alem, Arenales, Junín y Carmen de Areco, entre otros distritos.
"En Carmen de Areco hay 70% de campos anegados; el agua no se ve, pero está en la superficie e impide entrar con un vehículo al campo", dijo a LA NACION Oscar Moncho, presidente de la Asociación de Productores Agrícolas de Carmen de Areco. Por su parte, Antonio de Aristimuño, ruralista de Chivilcoy, otro de los partidos contemplados por la medida, dijo: "Si nos viene agua del Salado, río arriba, moriremos ahogados".
Aristimuño explicó que el dragado pendiente del río Salado es urgente para que la cuenca pueda abarcar más caudal. "Con la lluvia de la semana pasada está al límite, con 192 milímetros. Si desborda, afectará también a otras localidades".
Además de las situaciones de anegamiento, el decreto contempla los partidos que están sobre la ribera del río Paraná, el cual tiene un "ascenso del nivel del agua por el caudal que baja desde el sur del Brasil".
La emergencia hídrica bonaerense permite "proveer la urgente asistencia a los damnificados" por las inundaciones, que provocaron destrozos en casas, escuelas y anegaron calles y rutas.
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