Según publica La Nación (Paraguay) casi el 80% de la zona baja comercial de Encarnación está bajo agua, a raíz de la crecida del río Paraná, que ayer alcanzó 7,40 metros en el puerto de Encarnación. Los comerciantes quedaron aislados como en un lago, entre edificios demolidos y terraplenes que se cargan por todos lados. Si bien muchos comerciantes fueron obligados a abandonar el lugar por la inundación, muchos permanecen en la zona en condiciones infrahumanas, donde reciben a algunos compradores, quienes caminan sobre bolsas de arenas o maderas instaladas sobre las veredas. El tránsito vehicular está clausurado por la gran cantidad de agua existente sobre las calles.
La Eby está realizando el proceso de traslado de los comerciantes inquilinos al nuevo circuito comercial y a los comerciantes propietarios les ofrecen locales alquilados en zonas altas, hasta que estén terminados sus nuevos locales.
La crecida del Paraná se agudizó en los últimos días con la torrencial lluvia registrada en esta zona del país, llegando a sobrepasar la histórica de 7,10 metros en el puerto de Encarnación. Ayer abandonaron sus negocios los comerciantes ubicados sobre Mallorquín y Mariscal López, donde el agua ingresó por la calle General Artigas.
Desde hace unos días, la crecida del río fue aumentando y el agua fue ingresando por la calle Artigas, avanzó hacia la calle Mariscal Estigarribia, principal arteria de Encarnación, que actualmente está anegada hasta casi la calle Mariscal López, es decir cuatro cuadras, a lo que se suman las calles Carlos Antonio López y las transversales Molas, Gamarra e Iturbe.
Unas dos cuadras sobre Juan León Mallorquín y sus esquinas con Molas y Gamarra permanecen libres de agua, y en esa zona sigue normal el movimiento comercial, pero no puede llegar hasta la zona en vehículos.
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