El atractivo turístico por excelencia en Las Termas es explotado sin límites y con una notable ausencia de normativas en base a estudios científicos. A comparación de otros centros termales del país donde se regula la actividad termal preservando el recurso, en el “Portal del NOA”, se pierden por año millones de litros de agua termal desde vertederos naturales o piscinas.
La publicación de EL LIBERAL sobre el derroche de agua termal desde una vertiente natural ubicada en el lago del Dique Frontal fue motivo de consulta a representantes de instituciones intermedias de Las Termas sobre este panorama que podría afectar la fuente de actividad turística en la ciudad.
Desde el sector empresarial hotelero y comercial, el común denominador al momento de manifestarse sobre la cuestión es la premura de preservar el recurso a través de consensos y un debate profundo enraizado en estudios científicos. Hoteleros y comerciantes sostienen que se debe ejecutar una política que tienda a la legislación y ejecución de normativas que frenen el derroche indiscriminado.
“Teniendo en cuentas las propiedades terapéuticas del agua y siendo nuestro producto estrella, sería apropiado que exista un uso racional, desde la hotelería hay apertura para acceder a normativas que preserven el producto, consideramos que deben realizarse estudios para llegar a concretar este objetivo”, manifestó Jorge Mukdise, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Confiterías.
Mukdise aclaró que la hotelería está dispuesta a jerarquizar el recurso termal mediante su cuidado dado que beneficia a la actividad desde lo turístico y lo comercial.
“Creo que ningún hotelero quiere que se atente contra el recurso que le genera ingreso, se tienen que resolver las reglas para aplicar un mecanismo de preservación”, opinó.
Por su parte, Claudia Mera, manifestó que “Las Termas se debe un gran debate entre todos los sectores para analizar cómo se adoptarán las medidas de preservación”.
“Tengo entendido que se realizaron algunos estudios por zona en la ciudad donde se localizaron napas de agua de diferente calidad. No quedan dudas que se debe preservar el recurso termal y los subproductos que genera con una gama de tratamientos terapéuticos para el turista”, señaló.
MEDIDAS
Otros centros del país regularizaron la actividad
Las legislaturas de las provincias de Neuquén y Entre Ríos establecieron los pasos legales para preservar el recurso termal y ejercer un control estricto en su explotación al tomar la iniciativa de preservar el recurso termal mediante leyes que contemplan un uso racional y el férreo control a los inversores del agua termal.
En Las Termas de Río Hondo millones de hectolitros se derrochan por día desde piscinas en establecimientos hoteleros, plazas públicas y vertientes naturales y no existe hasta el momento una norma legal que regule la actividad termal local.
Considerando que el termalismo es la actividad turística más importante de la provincia, la cual brinda “un efecto multiplicador en convocatoria de visitantes”, la Legislatura de la provincia de Entre Ríos sancionó la Ley de Termas (Nº 9678) que establece el marco regulatorio de los recursos termales dentro de la jurisdicción provincial.
La normativa tiene como eje “preservar el medio ambiente y brindar seguridad jurídica a los inversores en cada localidad que se haya desarrollado y crecido el impulso de los complejos termales”.
En este sentido, la ley permite al Ejecutivo provincia expedir permisos de exploración de recursos termales, sin perjuicios de las perforaciones existentes, respetando una distancia entre pozos que no sea inferior a los diez kilómetros.
Neuquén
En la provincia de Neuquén se sancionó la ley 1762, que establece la creación de un organismo descentralizado del área del Ministerio de Economía, denominado el Ente Autárquico provincial de Termas de Neuquén. El Ente es el regulador de los recursos termales dentro de la jurisdicción de la provincia que tendrá la función de administrar, promocionar, proteger y fiscalizar el uso y aprovechamiento de las aguas termo-mineromedicinales. Este órgano propende a la preservación de la salud pública mediante la utilización racional de las aguas termales para asistir a los sectores de la población que la necesitan. |
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