En diversos barrios de la ciudad se produjo la saturación de las cámaras de inspección de las bocas de cloacas debido a que el sistema de desagüe de algunas viviendas está conectado al sistema de cloacas por lo que la gran cantidad de agua que ingresaba a estas cañerías demandó en un rápido colapso.
En algunos domicilios, el agua inundó baños y trajo aparejado la consecuente queja de los propietarios.
En otros sectores, las cámaras de inspección de las bocas de cloacas se inundaron completamente, emanando aguas servidas y ocasionando un olor insoportable, más aún cuando en horas de la siesta el sol salió y generó mucho vapor.
En el sector de barrios Las Torres, aguas servidas corrían por las calles y por la pendiente del lugar, el agua se desplazó por cuadras y cuadras. Los vecinos expresaron su indignación por lo ocurrido, recordando que en reiteradas oportunidades se había efectuado la denuncia correspondiente a la empresa prestataria del servicio para evitar situaciones como la de ayer.
En el sector de avenida Juan Domingo Perón, el agua que brotaba de una de las cámaras de inspección era incesante como también el olor nauseabundo.
Personal de la empresa encargada del servicio había previsto un operativo para atender las cuestiones más urgente, pero se remarcó que el problema puntual se suscita a raíz de la conexión del sistema de desagües de algunas viviendas directamente con la conexión cloacal.
En los distritos que rodean la ciudad, más precisamente en la localidad de San Miguel también se vio el colapso de las cámaras de inspección.
La lluvia de ayer dejó en claro que la ciudad no estaba preparada y que muchos de los sistemas, tanto de desagües como de los diferentes servicios, no estaban preparados para lo que pasó y eso demandó el colapso masivo.
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