Se trata de la pericia realizada por la doctora en ciencias químicas Cristina Colloca, que fue designada por la Justicia como perito oficial para actuar en la causa que busca determinar el grado de potabilización del agua. En sus conclusiones, Colloca señala que el agua producida en las plantas guarda correlación con los valores establecidos en el Código Alimentario Argentino. Por tal razón, indica que "las muestras tomadas en las tres plantas están dentro de los valores permitidos y establecidos para aguas aptas para el consumo humano". Se trata de la misma perito que en un informe anterior puso al tanto a la jueza Adriana Rapossi de que el laboratorio de la Planta Potabilizadora Buena Esperanza no estaba acreditado para garantizar la confiabilidad de los resultados obtenidos de análisis físico-químicos para determinar la potabilidad del agua.
La pericia realizada por "Food Control" contrasta en sentido inverso con la que realizó la doctora en ciencias químicas Cristina Colloca, que fuera designada por la Justicia como perito oficial para actuar en la causa que busca determinar el grado de potabilización del agua.
En las conclusiones de las muestras tomadas en las tres plantas potabilizadoras de la ciudad de Ushuaia, Colloca concluye que "a partir de los análisis de los resultados y su correlación con los valores establecidos en el Código Alimentario Argentino, se deduce que las muestras tomadas de las tres plantas están dentro de los valores permitidos y establecidos para aguas aptas para el consumo humano, con excepción del color".
Agrega y destaca que "ésta es una característica organoléptica que en sí misma no representa riesgos para la salud, salvo que esté asociado a un desarrollo bacteriológico o contaminantes como residuos industriales". Sobre este punto la perito sostiene que "habiéndose descartado la posibilidad de contaminación bacteriológica y siendo un agua de deshielo carente de fuentes industriales de contaminación, su valor sólo representas un aspecto de aceptación visual".
En la pericia sobre las muestras la Doctora remarcó en su informe del pasado 4 de febrero, que "el Código Alimentario Argentino establece que: "la autoridad sanitaria competente podrá admitir valores distintos si la composición normal del agua de la zona y la imposibilidad de aplicar tecnologías de corrección lo hicieran necesario. Para aquellas regiones del país con suelos de alto contenido de arsénico, se establece un plazo de hasta 5 años para adecuarse al valor de 0,01 mg/l."
Cabe señalar que Colloca es la misma perito que en un informe realizado el año pasado puso al tanto a la jueza Adriana Rapossi de que el laboratorio de la Planta Potabilizadora Buena Esperanza, no estaba acreditado para garantizar la confiabilidad de los resultados obtenidos de análisis físico químicos para determinar la potabilidad del agua.
“Food Control” también cuestiona la muestra tomada en la Planta Nº 2
En la Planta Nº 1 cuestiona el índice de pH, el de cloro residual activo, el de boro y el de mercurio, aunque en la Planta Nº 2 también se insiste con algunos parámetros de pH y cloro residual activo. Pero además y a diferencia de la Nº 1, en análisis bacteriológico no cumple en el ítem de recuento de bacterias aerobias mesófilas. Para dicho laboratorio, el agua procesada en dichas plantas no cumple con el Código Alimentario Argentino. Sólo en la Planta Nº 3 los valores sí están dentro de los parámetros de potabilidad permitidos. Por ahora Obras Sanitaria sólo decidió cerrar la planta Nº 1.
La pericia realizada por el laboratorio de Buenos Aires "Food Control", uno de los pocos de la Argentina que cumple con estándares de acreditaciones por ISO 17025, no sólo cuestionó la muestra tomada en la Planta Potabilizadora Nº 1 de Ushuaia, por los valores en los índices de pH, cloro residual activo, boro y mercurio, sino que también puso sus reparos en el análisis bacteriológico efectuado sobre la muestra de la Planta Potabilizadora Nº 2.
La información conocida ayer motivó que desde la presidencia de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios (DPOSS), se dispusiera el cierre de la Planta 1, debido a que el índice de pH era de 6,2 a 25º C; el de cloro activo residual era de menos de 0,1 mg/l; el Boro marcara 0,9 mg/l; y el Mercurio 0,002 mg/l. A partir de esto es que Food Control sostuvo que en dichos ítems la muestra de la Planta 1 no cumple con la exigencia del Código Alimentario Argentino para agua potable. El resto de los ítems valorados sí cumplía con los estándares permitidos en la normativa vigente.
Esto obligó al cierre de la Planta 1 por parte de las autoridades de la DPOSS con el propósito preventivo.
No obstante ello, la muestra tomada en la Planta 2 también encontró sus reparos por parte de la pericia realizada en Capital Federal. El índice de pH era de 6,3 a 25º C; el de cloro activo residual era de menos de 0,1 mg/l; aunque los niveles de Boro y Mercurio estaban dentro de los parámetros normales. No obstante y lo que no se consignó por parte de las autoridades, es que en el análisis bacteriológico, la Planta 2, en el ítem de recuento de bacterias aerobias mesófilas se detectaron 26.000 por ml cuando el máximo permitido es de 500 en u.f.c por ml.
Por tal razón en lo referente al ítem de recuento de bacterias aerobias mesófilas el laboratorio dijo que no cumplía con la exigencia del Código Alimentario Argentino.
Hernán Bello: “Vamos a hacer acciones penales, porque es algo muy serio”
Hoy se va a estar presentado en la Justicia Hernán Bello para solicitar que se dé curso a las presentaciones realizadas en su momento a la jueza Adriana Rapossi, y también anunció el inicio de acciones penales contra el presidente de la DPOSS, Hugo Abal, y otros responsables de la institución.
El empleado de planta permanente de la DPOSS Hernán Bello se refirió al estudio que se conoció sobre la potabilidad del agua en nuestra ciudad y a la respuesta dada desde la Dirección de Obras Sanitarias con respecto a que hubo otro análisis que difiere del realizado por el laboratorio Food Control.
En este sentido, señaló Bello que "la misma perito fue quien dijo que el laboratorio de la planta potabilizadora no estaba acreditado para garantizar la potabilidad del agua, ella realizó un análisis paralelo acá y la Justicia ordenó que lo haga el laboratorio de Buenos Aires que reunía las condiciones necesarias".
Presentación en la Justicia
Asimismo indicó el representante de ATE en el organismo que "hoy vamos a estar presentado un escrito en la Justicia para que se dé curso a todo lo que planteábamos, como la falta de mantenimiento en el sector, la desinversion, el desmanejo por parte de los directivos y que se tome una resolución al respecto".
En cuanto al funcionamiento de la planta potabilizadora Nº 2 expresó que, "el recuento de bacterias aerobias (flotantes) dio 26 mil puntos por cada cien mililitros, cuando lo normal son 500 puntos, o sea un 5 mil % encima de lo permitido y la planta Nº 3 no cumplió con el color, la turbiedad, el pH y el cloro residual, por lo que se puede tener agua, pero deberían declarar una emergencia diciendo que el agua es para lavar los pisos y cocinar". En este contexto criticó que "si hubiesen escuchado hace dos años cuando le presentamos un escrito a Lepez, cuando era ministro de Obras Públicas, hoy no tendríamos esta situación". Además insistió en que "vamos a hacer una denuncia penal contra Abal y compañía, porque esto es algo muy serio".
Críticas al otro gremio
Bello no dejó de fustigar al otro gremio con injerencia dentro de la DPOSS, que es la Sitos, y argumentó que "ellos defendieron siempre a la empresa privada que estaba antes y que nos tenía a nosotros como empleados, después logramos sacarla y le pedimos al gremio más acción para que se hagan las obras de infraestructura y no hicieron nada, entonces nos desafiliamos en masa y se enojaron con nosotros".
Contrariedades en el estudio de la Perito
La perito Cristina Colloca señala en un tramo del informe que al momento de tomar las muestras "no se pudo evaluar in situ los valores de pH y cloro residual por carecer de instrumental e insumos. Estos debían ser provistos por la DPOSS como se había acordado. El personal que nos recibió informó carecer de medios y reactivos". Además en un informe realizado el año pasado, informó a la jueza Rapossi que el laboratorio de la Planta Potabilizadora Buena Esperanza no estaba acreditado para garantizar la confiabilidad de los resultados obtenidos de análisis físico químicos para determinar la potabilidad del agua.
La DPOSS cuestionó los resultados contradictorios
Piden nuevos análisis del agua para las tres plantas
El titular de la Dirección de Obras y Servicios Sanitarios, Hugo Abal, afirmó ayer que el agua es potable y cuestionó los resultados contradictorios de los análisis que requirió la Justicia fueguina. Ayer pidió nuevos análisis para las tres plantas y que se hagan en Ushuaia. Dijo que para tranquilidad de la comunidad cerró la planta Nº 1 hasta tanto la Justicia se expida.
El presidente de la Dirección de Obras y Servicios Sanitarios de la Provincia, Hugo Abal, afirmó ayer que mediante un escrito pidieron a la Justicia que "revea la situación" y se que "se tomen muestras de agua para sus respectivos análisis" con todos los recaudos necesarios en las tres plantas potabilizadoras de agua de Ushuaia.
El titular de la DPOSS explicó a el diario del Fin del Mundo que tomaron vista del expediente, en el Juzgado de la doctora Adriana Rapossi, y el informe sobre la muestra dice que "tendría boro y mercurio el agua que hoy suministramos de Planta 1". Asimismo, explicó que también detallan en el informe que "el agua de Planta Potabilizadora 2 y Planta Potabilizadora Nº 3 el agua hoy tampoco sería de consumo humano porque cuenta de turbiedad, color y restos de cloro", según los análisis que se hicieron en Buenos Aires.
En tal sentido, Abal cuestionó los resultados por ser contradictorios y por tal motivo, pidió ayer (mediante un escrito) a la Justicia fueguina que "revea la situación" y "se realicen otros análisis con los respectivos considerandos técnicos".
Al respecto explicó que para tomar las muestras y hacer los respectivos análisis "se deberían haber hecho in situ y con un plazo no mayor a 30 minutos", y por ello consideró que los resultados son diferentes y hoy se contraponen. Dijo que "no se han tomado los recaudos necesarios para que las muestras no sufran modificaciones en los respectivos resultados".
Fue categórico en que la muestra de agua que se analizó en Buenos Aires "sí hubo modificaciones porque tenemos diferentes resultados". Aclaró que las dos muestras que solicitó a Justicia no coinciden en los resultados y precisó que la muestra de agua que "fue analizada por la perito no coincide con las del laboratorio de Buenos Aires".
Abal recalcó que pidió a la Justicia que revea la situación y "se tomen las muestras y los análisis se hagan en la ciudad de Ushuaia con todos los recaudos necesarios. Y según los resaltados que arrojen tomaremos todos los recaudos que se requieran para el caso".
Asimismo, el Presidente de la DPOSS puntualizó que de ninguna manera desconfía del laboratorio porque "llevan un prestigio nacional e internacional" y simplemente consideró que "no se tomaron los recaudos para el caso" y por ello "variaron los resultados".
"Restos de cloro y…"
El funcionario también cuestionó los resultados de la planta 2 y planta 3, cuyos resultados de Buenos Aires arrojan que tienen "restos de cloro, color y turbiedad" y "aparentemente variaron las condiciones". Por tal motivo, consideró que "el agua es potable porque todos los análisis de nuestros técnicos los aseveran".
Para mayor tranquilidad de la comunidad decidió cerrar la Planta Potabilizadora Nº 1 "hasta tanto la Justicia se expida" y porque en esa planta me dicen que encontraron boro y mercurio y queremos que se tomen otras muestras en las tres plantas".
Finalmente, Abal recalcó que se debe tener en cuenta el procedimiento técnico que debe cumplirse y "no tenemos inconvenientes que se analicen y sean otros laboratorios o los mismos, pero que se tomen los recaudos necesarios". |
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