Vecinos de la zona de Ovidio Lagos y Arijón están que arden. La eterna falta de presión de agua ahora se transformó en una sequía radical. “Hace seis días que no me sale una sola gota, ni para llenar el depósito del baño”, bramó ayer Mirta Hamann, después de recorrer infructuosamente las oficinas de Aguas Santafesinas SA (Assa), el Ente Regulador de Servicio Sanitarios, la Defensoría del Pueblo y la Secretaría de Defensa al Consumidor. De no encontrar respuesta, anticipó, hoy irá por más y presentará un recurso de amparo en los Tribunales.
La mujer recordó que desde hace dos años los vecinos vienen reclamando por la escasísima presión de agua en el barrio.
“Tengo documentada cada una de las gestiones que hice”, afirmó. La última fue ante la propia Assa, cuyos técnicos anteayer la dejaron esperando durante horas y pese a tener una cita preacordada.
Por si hiciera falta decirlo, Hamann sostuvo que es “imposible vivir sin una sola gota de agua”. Mientras por las noches algunos de los vecinos reciben “un hilo” que les permite llenar las cisternas, en su caso no logra ni eso. Con 36 grados, una verdadera pesadilla.
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