La Municipalidad clausuró hoy los ingresos a la berma -zona inferior del paseo peatonal- de la Costanera Oeste. La medida se tomó para prevenir cualquier tipo de accidente, ya que a raíz de la crecida del río Paraná -y, en consecuencia, de la Laguna Setúbal-, ese sector cuenta hoy con unos 30 centímetros de agua y una importante acumulación de camalotes.
El martes El Litoral había publicado en la tapa de la Edición Impresa un registro fotográfico de la zona inundada, con la presencia en el lugar de pescadores. Durante el último fin de semana fueron muchos los curiosos que se acercaron la Costanera a observar cómo el agua avanzaba sobre la zona baja, cuando comenzaba a inundarse. Algunos descendieron y avanzaron caminando entre los camalotes y el oleaje para pescar o por el simple hecho de vivir una experiencia distinta, sin pensar en el riesgo de lastimarse o ser mordidos por una víbora.
Lo quitaron
Según se detalló desde la Dirección de Gestión de Riesgos, “durante la siesta de ayer se cerraron los ingresos a la berma con vallas y cintas de Peligro. Sin embargo, 30 minutos después el vallado fue destruido íntegramente”.
Atendiendo al riesgo que la cercanía del agua representa, esta mañana el Municipio dispuso tapiar los ingresos con fenólicas. Paralelamente, se trabajaba en la colocación de carteles refractarios con la leyenda de “Prohibido Pasar”.
Hasta el Faro
Según se detalló, fueron clausurados los seis accesos que van desde la cabecera del Puente Colgante hasta el Faro.
El Municipio insta a los vecinos a respetar el vallado y la señalización, atendiendo a la peligrosidad que representa la laguna crecida.
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