Los denunciantes afirman que ello se debería al derrame de líquidos cloacales y responsabilizaron a la empresa ABSA. La presentación judicial fue derivada a la fiscalía nº 4 a cargo de Fernando Cartasegna.
“Creemos que los derrames fueron producto de la rotura de un caño en calle 520 y ruta 36, a 300 metros de la rotonda”, dijo Claudio Posadas, uno de los vecinos que impulsa la denuncia. Y agregó:
“Desde la zona de Grand Bell hasta la calle 480 hay muchas familias expuestas a esta contaminación, por eso reclamamos soluciones urgentes porque los peces muertos atraen ratas, que transmiten enfermedades”
“La contaminación podría afectar desde el inicio del arroyo, en Abasto, hasta su desembocadura en Punta Lara”, concluyó el vecino.