Con coincidencias sobre la necesidad de realizar obras que permitan un transporte seguro del caudal y también que eviten que la vinaza de destilerías tucumanas llegue al embalse de Río Hondo en las actuales condiciones, concluyó ayer la reunión del Comité de Cuenca Salí-Dulce.
El encuentro se realizó durante jueves y viernes, en la localidad cordobesa de Miramar, y del mismo participaron representantes de Santiago, Córdoba, Tucumán y la Nación.
En diálogo con Nuevo Diario, el ingeniero Antonio Gallego, miembro del Gabinete de Asesores de la Provincia, informó que se estudiará la factibilidad técnica y financiera de concretar un acueducto entre Los Telares -margen derecha- y el norte de Córdoba, que garantice el transporte de agua abasteciendo al sudoeste santiagueño y al noreste cordobés.
Ello fue prácticamente consensuado e incorporado al acta de la reunión, una vez que se conversó con los intendentes de la zona de influencia de la laguna de Mar Chiquita.
“Ellos creían que se iba a sacar un caudal de agua que no es importante, si se tiene en cuenta el beneficio que puede generar la obra para poblaciones de ambas provincias”, explicó Gallego.
Contaminación
Ya en la jornada de ayer, el tema central fue el análisis de los monitoreos e informes recabados el año pasado, sobre el estado de las aguas de los ríos tributarios a Río Hondo.
“Mejoró algo la situación en cuanto a la existencia de oxígeno en el agua”, indicó Gallego.
En tanto, el director de Medio Ambiente, Juan Carlos Targa, señaló que a raíz de la posibilidad de que la mayor producción de alcohol en Tucumán genere más vinaza que luego contamine el embalse, se lanzó la idea de hacer un estudio para construir un canal y una planta de tratamiento, desde el noroeste tucumano hasta el oeste santiagueño, que traiga el producto tratado y diluido, con tecnología ya conocida y aplicada en las industrias.
“La idea es producir gases con reactores para hacer electricidad y que el producto obtenido sirva para regar campos y ponerlos en producción en zonas en donde no hay riego”, explicó Targa. Lo que se quiere a futuro es no permitir el ingreso de vinaza sin ningún tratamiento a la cuenca. También se analizará la forma de hacer algo con los desagües cloacales, con la tecnología disponible.
Piden agudizar los controles sobres las industrias que contaminan el embalse
Planifican acciones de monitoreo a realizarse en el transcurso del año
El comité técnico de la cuenca Salí-Dulce avanzó además en la planificación de acciones de monitoreo y otras a emprender en el transcurso de este año.
En tal sentido, los representantes santiagueños hicieron hincapié en que el gobierno tucumano realice un control “más estricto” de las industrias en esa provincia.
Actualmente está vigente un Plan de Producción Limpia que es de adhesión voluntaria y por lo tanto no es obligatorio.
Caudales
El año pasado los representantes de Córdoba hicieron un planteo sobre la distribución de caudales, y se llegó a pedir una readecuación del convenio interprovincial firmado en 1972 que establecía los cupos de agua para cada provincia, a raíz de la bajante en Mar Chiquita y la zona de bañados.
En la actualidad la laguna “no está del todo baja”, ya que tiene un caudal medio aceptable, a pesar de que no hubo lluvias con aportes importantes a través del Dulce.
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