Las tormentas que castiga a la provincia de Córdoba tuvieron ayer como trágico saldo un hombre muerto y una nena de 9 años desaparecida, tras resultar arrastrada por la creciente el río Suquía. Durante el último fin de semana ya habían muerto otras dos personas.
Defensa Civil informó que en apenas una hora cayeron 57 milímetros de agua, lo que generó inundaciones en algunas casas y en siete cámaras de energía de la empresa EPEC por lo que varios pobladores sufrieron cortes de luz.
La policía, en tanto, informó que el hombre falleció en el Hospital de Urgencias de la ciudad tras ser rescatado de las aguas del Suquía que habían arrastrado el remís (Chevrolet Corsa) en el que viajaba por avenida Costanera y Puente Sarmiento. Policías, bomberos y personal del Grupo Especial de Salvamento (GES) lograron rescatar a los dos pasajeros y derivarlos al hospital de Urgencias, pero uno de ellos murió. El comisario César Almada señaló que el auto tenía agua “hasta la altura de la puerta”.
En tanto, un periodista de Radio Universidad, Ariel Mansilla, relató que mientras cumplía sus tareas profesionales pudo observar a “varios vehículos que se habían quedado” e intervino para rescatarlos. Entre esos autos estaba el remís: “Vimos el Chevrolet Corsa y en el interior dos personas desvanecidas, por lo que pedimos colaboración de otros automovilistas”.
A todo esto, la niña buscada, identificada como Agustina Franco, de 9 años, también fue llevada por la crecida del río a la altura del puente 24 de Septiembre, en el barrio General Paz. La menor de edad vivía con su familia en una precaria casilla de chapas instalada bajo el puente. Según los voceros policiales, la nena había sido arrancada por las aguas de los brazos de su padre, al ser sorprendidos por la creciente. El hombre, inmerso un profundo shock, fue trasladado al Hospital de Urgencias con contusiones leves y se encuentra fuera de peligro.
La fuerte lluvia también provocó complicaciones en el tránsito en la capital cordobesa, con gran cantidad de calles anegadas y cortes de energía en algunos sectores. Al respecto, el intendente Daniel Giacomino admitió que “faltan obras de infraestructura” en la ciudad. “Lo sabemos, pero esto no es de ahora. Hay un plan de desagüe, estamos esperando una aprobación. Hacen falta inversiones. Cuando hay alerta se trabaja desde antes”, explicó. Por otra parte, Giacomino aclaró que las márgenes del río no son “responsabilidad” del municipio, sino de la Dirección Provincial de Agua y Saneamiento (DIPAS).
Por su parte, el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia distribuyó colchones y frazadas entre familias afectadas por el temporal en los barrios Mafekin, Los Robles y el Tropezón.
La Empresa Provincial de Energía de Córdoba informó que sufrió la inundación de siete cámaras de distribución, por lo que cuadrillas de técnicos trabajaban en el lugar para restablecer el servicio a los clientes afectados por el corte.
Por otra parte, el río San Antonio, principal afluente del dique San Roque, experimentó una crecida de tres metros, a raíz de las lluvias. Y un móvil del Comando de Acción Preventiva chocó contra un árbol en la periferia sur de la ciudad y dos policías que se desplzaban en él resultaron con heridas de consideración.
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