El legislador Pedro Pesatti recibió un estudio realizado por la estación del INTA de Ascasubi sobre la situación que experimenta el sur de la provincia de Buenos Aires, con fuerte repercusión en toda la región del noroeste de la provincia de Río Negro, en el que se manifiesta como uno de los problemas centrales del proceso de desertización y voladuras de campo "la gestión poco conservacionista del predio que realizan en general los productores de la zona".
Al respecto el informe puntualiza que "en las últimas década se acentuó en la zona un proceso de degradación de suelos con una disminución paulatina de la productividad; y un endeudamiento y empobrecimiento de muchos productores agropecuarios. Este proceso -acentúa el informe del INTA- se magnificó en la década del `90 por la escasa rentabilidad del sector y en los últimos años debido a cuatro años de muy escasas precipitaciones"
En las conclusiones el informe expresa que los sistemas productivos no se ajustaron a las prácticas recomendadas por los organismos de tecnología agropecuaria de la zona, sobre todo en lo que concierne al uso del suelo y a las formas de labranzas. "Se destaca la escasa utilización de pasturas plurianuales y la elevada frecuencia de cultivos anuales que requieren la remoción del suelo todos los años -indica el informe."
Agrega, además, que los desmontes se acentuaron de manera independiente a la superficie de cada productor, es decir que no sólo los pequeños productores, empujados por la escasa superficie que disponen para aplicar a la producción se vieron empujados a desmontar sus propiedades sino que también en aquellos casos donde los propietarios son dueños de grandes extensiones.
"Estamos frente a un desastre que no reconoce jurisdicciones -expresó el legislador Pedro Pesatti- y es un problema ambiental que debe encontrar unido a todo el sector público y privado para articular acciones conjuntas que permitan remediar un problema que impacta sobre lo productivo, lo social, sobre los pequeños productores y sobre los vecinos de los núcleos urbanos de la región, cuya calidad de vida está indiscutiblemente alterada por las consecuencias del proceso de degradación del suelo que experimenta el noroeste de la patagonia."