Una clásica tormenta de verano se transformó anoche en un diluvio luego de las 21, sobre Capital y GBA, y hubo muchas calles inundadas, caos de tránsito y accidentes. Si bien el cielo avisó desde comienzos de la tarde e incluso hubo una lluvia previa, esta vez el Servicio Meteorológico Nacional aunque pronosticó agua, no emitió ningún alerta.
Otra vez llovió mucho en poco tiempo y los desagües no dieron abasto. Cayeron 25 milímetros en la primera hora y pese a que según los técnicos porteños, la Ciudad está bien preparada para afrontar esta cantidad, las inundaciones se repitieron. ¿Por qué? A las 23, cuando habían pasado ya dos horas, los milímetros caídos superaron los 88,5, lo que terminó por hacer caer las previsiones y el sistema de escurrimiento porteño se desbordó por completo.
Un factor que complicó fue que en muchas veredas estaban las bolsas con basura y justo empezó a llover cuando los camiones empezaban a recolectarla. Las bolsas flotaban y se desparramaban los desperdicios. Y al rato, también comenzaron a flotar algunos autos.
En Palermo, calles de Las Cañitas, como Arévalo, entre Luis María Campos y Báez, estaban anegadas. "Tenemos agua de lado a lado, estoy viendo si viene mi marido para ayudarlo a entrar", contó Natalia Ríos en la puerta de su casa cerca de las diez. La gente pasaba con el agua en los tobillos. Y lo mismo sucedía en zonas cercanas a la avenida Juan B. Justo, por donde corre el arroyo Maldonado, como en avenida Córdoba a metros de Bonpland. Juan B. Justo, totalmente inundada, por horas fue imposible de cruzar.
Y así se formaron ríos en el Bajo Belgrano y en calles como Peña, Austria y otras de Recoleta que tienen pendientes. Igual pasó por ejemplo, en Almagro.
Y una clásica: el agua en la esquina de Santa Fe y Humboldt, donde se volvió a formar una laguna. Trabajaban los móviles y personal de Defensa Civil, en una nube de balizas, para ayudar a automovilistas que quedaron atrapados en el agua.
Además, se complicó el tránsito. Primero porque no se veía nada y se debía circular con precaución. También porque en la Panamericana, un camión volcó en el ramal Escobar y tuvieron que cortar parcialmente la autopista para que trabajara una grúa de auxilio.
Pero el diluvio afectó a todos los accesos de la Ciudad. A las 11 de la noche había un gran embotellamiento en la Panamericana. La General Paz hacía agua por todos lados. Y en Puente La Noria, donde se inundó buena parte del ex Camino Negro. También los anegamientos alcanzaron la bajada del Puente Pueyrredón, y varias zonas de Liniers y Caballito.
Y la lluvia que antes había parado la vuelta de David Nalbandian en el Lawn Tennis por el torneo ATP, hizo suspender también el partido entre Argentinos Juniors y Newell's Old Boys cuando se jugaban 20' del segundo tiempo en el estadio La Paternal. Allí faltaba la luz, igual que en zonas de Villa Crespo y Boedo, entre otros barrios.
En la tormenta, no se vieron efectivos de la Federal ni de la Metropolitana prestando ayuda.
A las 22, el Servicio Meteorológico dio un alerta de "lluvias y tormentas de variada intensidad durante la madrugada acompañada de ráfagas de viento". Y pronosticaba para hoy chaparrones aislados.
La inundación de 2008
El 28 de febrero de 2008, menos de meses después de la asunción de Mauricio Macri como jefe de Gobierno porteño, un fuerte temporal inundó calles, avenidas y autopistas de una amplia zona de la Ciudad y el Conurbano, anegó viviendas, afectó al transporte, provocó cortes de energía, obligó a abandonar vehículos en la vía pública y alteró el día de miles de personas. Macri declaró: "La inundación fue porque desde 1994 se invirtió sólo el 7,3% de lo necesario", y adelantó que si había otra tormenta semejante en dos años iba a pasar lo mismo.
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