La semana pasada se insolaron en la Playa seca del Parque de los Niños y hoy se pasan por agua en las calles de la Ciudad de Buenos Aires. Así la reunión de Gabinete de todos los martes de verano quedó inmersa en la situación inminente que aqueja a los porteños: las inundaciones producidas por las fuertes tormentas de la madrugada del 16 de febrero.
"La gente tiene razón en criticar y quejarse", reconoció el jefe de Gabinete de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, cuando fue consultado por los medios, y a modo de excusa, agregó: "tuvimos la mala suerte de que sucede en el momento que la gente sacó la basura a la calle, los camiones todavía no habían empezado a pasar".
"En una hora y media llovió lo de todo un mes. Se sumó que el río estaba muy alto. Ayer pusimos 300 personas en la calle. Atendimos todos los llamados al teléfono de emergencias. Pero con fenómenos como el de ayer siempre parece poco", dijo Larreta, en consonancia con el comunicado del Ministerio de Medio Ambiente y Espacio Público que se envió en la madrugada.
Y añadió: "Esto se soluciona con obras. Lo importante es que las obras empezaron. El primer túnel va a estar listo en un año más. El problema de las lluvias lo han tenido todos los gobiernos, pero lo importante es que ya comenzaron las obras. Mientras tanto no solucionan nada, pero tenemos la esperanza. Estamos haciéndolo con una tecnología en donde la gente no se entera que hay un gusano gigante por debajo de la tierra".
"La gente de Defensa Civil trabajo muy bien. Tenemos protocolos y ni bien lo sabemos damos el aviso, pero ayer nos tomó de sorpresa", admitió Larreta.
Y concluyó: "Lo importante es apoyar a la gente en la emergencia. Después del mediodía vamos a anunciar cómo tiene que hacer la gente para pedir el apoyo de la Ciudad a los damnificados de anoche".
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