Más de doscientos productores agropecuarios, en representación de los partidos que integran la Cuenca –Sub Región A1 del Río Salado, manifestaron en Junín su compromiso de presionar a las autoridades políticas de cada distrito para que gestionen la realización de las obras que hacen falta para frenar el avance del agua sobre los campos.
El encuentro tuvo lugar en el predio de la Sociedad Rural, fue encabezado por autoridades de la Federación Agraria Argentina (FAA) y Carbap y dejó un mensaje claro por parte de los chacareros al finalizar la reunión: “Lo nuestro no es sólo barullo, queremos que trabajen”, frase que se escuchó varias veces entre los presentes y que refleja cómo la impaciencia va tensando la cuerda de la relación entre los exponentes agrarios y sus representantes políticos más cercanos ( por caso, intendentes y legisladores).
El presidente de la entidad anfitriona, Juan Rodrigo Esponda, aseguró que el cónclave fue altamente positivo porque “se confirma la preocupación de la gente y que lo nuestro no es una inquietud desmedida” sino que “toda la región que integra la cuenca acompaña ese sentimiento y tiene vocación de participar”.
El dirigente adelantó que “vamos a seguir insistiendo con el Comité de Cuenca que se acaba de conformar, en virtud de que quedan muchas tareas por realizar. Seguiremos yendo a las reuniones, en las que nos dejen entrar lo haremos y en las que no, esperaremos afuera como hicimos el otro día, pero vamos a tener un fuerte grado de participación. Los productores quieren acompañar, estar presentes, aunque sea desde la vereda de enfrente, para escuchar en vivo y en directo qué es lo que va pasando”.
Al frente de la asamblea de ayer a la mañana estuvieron, junto con Esponda, el titular de esa misma entidad pero a nivel provincial, Guillermo Gianassi; y el presidente de Carbap (Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa), Pedro Apaolaza.
|
|
|