"¿Cómo no se va a quejar la gente con el desastre que sufrió anoche?", se compadeció el jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, después de anunciar esta mañana la entrega de subsidios a los perjudicados por el temporal registrado la noche del lunes que alcanzó a provocar anegamientos, cortes de luz y la interrupción del servicio de subterráneos.
"El gobierno tiene previsto un subsidio en apoyo para la gente que sufre daños", indicó Rodríguez Larreta, si bien aclaró que primero se terminará de "atender a la gente" afectada por el fenómeno, para después "anunciar cómo tiene que hacer la gente para pedir el subsidio" por el perjuicio ocasionado por las lluvias.
El ministro, por otra parte, admitió en declaraciones a radio Mitre que "la gente tiene razón en quejarse por el desastre que sufrió anoche", respecto de los cerca de 90 milímetros caídos entre las 21 y las 23 del lunes.
Además, dijo tener información de las concesionarias Edenor y de Edesur según las cuales "está normalizado" el servicio eléctrico. Igualmente, admitió que decenas de semáforos seguían sin funcionar, ya que se puso "la prioridad" en que las viviendas recuperen la electricidad.
Rodríguez Larreta justificó los trastornos acaecidos, al sostener que "no hay ciudad que aguante una lluvia como la de ayer" pero añadió que "la buena noticia es que las obras empezaron" para evitar nuevas inundaciones. "Casi todo el equipo nuestro no durmió anoche; y pusimos en la calle unas 300 personas", refirió sobre el accionar dispuesto para auxiliar a los perjudicados.
"Lo de anoche fue tremendo, llovió en una hora lo que llueve en un mes; fue una lluvia extrema, y se sumó a que el río estaba muy alto, lo cual complicó, ya que la lluvia desagota allí", explicó.
Además, lamentó que "justo llovió entre las 9 y las 10 de la noche, que es la hora en que la gente saco la basura, y todavía no fue recolectada...", lo que sumó anegamientos.
CAOS URBANO. Este martes a la mañana, las huellas de los anegamientos podían verse en Palermo, Almagro, Belgrano, Caballito, Flores, La Paternal, Villa Crespo, Liniers y sectores del conurbano, como Avellaneda y la zona norte.
También fueron afectados los accesos a la ciudad. En la autopista Panamericana hubo atascamientos de más de 10 kilómetros y volcó un camión. Los puentes Uriburu, Pueyrredón y Avellaneda fueron cortados algunas horas porque sus extremos quedaron bajo el agua, y varias rutas de la región.
La visibilidad reducida por las lluvias no produjo demoras en el tráfico del Aeropuerto Internacional de Ezeiza. En cambio, en el Aeroparque Jorge Newbery hubo retrasos de entre 10 y 30 minutos en la salida y arribo de sus vuelos.
En Palermo, el punto crítico volvió a ser el cruce de las avenidas Santa Fe y Juan B. Justo, esta última construida sobre el sinuoso cauce del arroyo Maldonado, cuyas aguas corren por un gran tubo bajo el asfalto hasta desembocar en el Río de la Plata.
COMPLICACIONES. Debido al temporal que provocó inundaciones, la línea B del subte -que funciona entre las estaciones Los Incas y Leandro N. Alem- mantuvo interrumpido totalmente su servicio hasta las 9.
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