Las secuelas trágicas (un remisero muerto y una nena desaparecida) de la lluvia que cayó sobre la ciudad de Córdoba en la madrugada del último lunes dieron paso ayer a otra tormenta, pero de carácter político: ediles del Frente Cívico y el PJ cuestionaron el desempeño municipal ante esa emergencia, mientas que la UCR quiere interpelar al intendente y pidió que se reúnan las comisiones de Legislación General y Servicios Públicos del cuerpo.
Como derivación de esa movida legislativa, el viceintendente, Carlos Vicente, convocó para hoy a las 10 a una reunión de presidentes de bloque.
Por su lado, el intendente Daniel Giacomino confirmó ayer la puesta en marcha de una investigación administrativa interna, a cargo de Asesoría Letrada, para determinar si el corte de tránsito en la Costanera, debido al desborde del Suquía, se realizó en tiempo y forma.
La primera versión oficial, ofrecida el lunes por el secretario de Gobierno, Guillermo Luque, señaló que a las 6.15 Defensa Civil dio la orden para bloquear el paso de vehículos en Costanera y Puente Sarmiento (donde murió el remisero), por lo cual las miradas apuntaron a verificar si la Dirección de Tránsito cumplió esa directiva.
De todos modos, ayer el comisario inspector Julio Silva afirmó que la Costanera “no estaba cortada” preventivamente cuando el remise fue arrastrado a las 7.15 por la correntada del río, lo que provocó la muerte del pasajero y la internación del chofer del vehículo.
Más cercano a ese relato, ayer también Luque admitió que desde el municipio “se trabajó, pero no lo suficiente” y que “debieron aplicarse más cortes en la Costanera”.
En la cuestión interviene ya un fiscal de la Justicia provincial.
Ediles al ataque. En cuanto a la embestida legislativa, la mayor dureza provino del juecismo, que salió a pedir la renuncia de Luque. Con la firma de sus siete integrantes, la bancada que conduce Walter Nostrala le achacó a la gestión municipal “desmanejo” y “falta de rumbo”, y responsabilizó a Giacomino “que no se haya cortado la Costanera; que no se haya efectuado una tarea de patrullaje por los puentes; que los funcionarios municipales tengan horarios administrativos de 8 a 16; y que después nadie se haga cargo de nada ni por nadie”.
A su vez, el peronista Elvio Sahaspe lamentó la “improvisación” y “desidia” municipal, aunque repartió culpas entre la actual gestión y la de Luis Juez, por la falta de infraestructura.
Desde la UCR, en tanto, quieren interrogar a Giacomino o a Luque sobre los procedimientos municipales frente a crecidas del río, para prevenir accidentes y resguardar a automovilistas.
Frente a estos cuestionamientos, desde el Ejecutivo negaron de plano que vayan a producirse cambios de funcionarios.
El subsecretario de Participación Ciudadana, Adrián Lo Presti (segundo de Luque) refutó por “poco serio” e “irresponsable” el reclamo del juecismo, al que contrastó con la actitud –a su criterio– “seria” de la UCR.
“El juecismo quiere usar este hecho trágico para posicionar a Nostrala como candidato a intendente. Lo de la UCR es muy distinto: pedir informes está dentro de sus atribuciones. Unos actúan como legisladores; otros, como políticos en campaña”, comparó Lo Presti.
Regreso anticipado
La reunión de todos los presidentes de bloques, para analizar la actuación municipal de cara a la emergencia por la crecida del Suquía, marcará hoy el regreso a la actividad del Concejo Deliberante.
Voces en disidencia
Guillermo Luque, secretario de Gobierno. “Nos sorprendimos por la presencia de gente debajo de los puentes. Creo que se trabajó pero no fue suficiente. Debieron aplicarse más cortes en la Costanera para que no circularan los vehículos”.
Walter Nostrala, concejal Frente Cívico. “El intendente debe saber que debe haber responsables. No queremos politizar el tema, porque todavía no encontraron la nena que está perdida, pero me parece que como dirigentes políticos tenemos que poner esto sobre el tapete y que alguien se tiene que hacer responsable de lo que pasó”.
Marcelo Cossar, concejal UCR. “Creemos que lo que pasó obedece a una falta de plan para enfrentar estas cuestiones de la naturaleza a las que la Municipalidad debe adelantarse, pero como no queremos prejuzgar, dada la gravedad del tema, pedimos interpelar al intendente”.
Lo que nos pasa
57 milímetros
¿Qué hubiera pasado si en la ciudad de Córdoba caían 200 milímetros como hace dos semanas llovió en el norte de la provincia?
Jorge Londero - jlondero@lavozdelinterior.com.ar
Llovieron 57 milímetros en la ciudad de Córdoba y sobrevino la tragedia. Esa cantidad de lluvia fue suficiente para que muriera el pasajero de un remise y se perdiera una niña en el lecho enfurecido de ese río que habitualmente se presenta tan manso como inútil para la navegación, y que por ello nos parece inofensivo.
Como en otras situaciones similares, en lugar de buscar las causas para prevenir y admitir errores con sensatez, se prefiere hacer una búsqueda de culpables, se cruzan las acusaciones y no se obtiene ningún resultado concreto. Algunos, como el intendente, miran para el lado de la Dipas o de los que debieron dar la señal de alerta; otros se preguntan si los inspectores de Tránsito cortaron a tiempo la circulación por la Costanera mientras que, entre ellos, es de imaginar, calculan si la orden de Defensa Civil llegó en tiempo razonable como para actuar en forma oportuna, como lo afirma el secretario de Gobierno del municipio.
En el caso de la niña arrastrada por las aguas, en tanto, importa poco ya si su grupo familiar era un conjunto de turistas de bajos recursos que no encontraron lugar para alojarse o habitantes circunstanciales o permanentes de ese peligroso lugar que es la parte de abajo de un puente. Lo cierto es que estaban allí, y en el peor momento, algo que también pudo evitarse.
Más allá de todo y de que se identifique o no a los responsables directos de estos lamentables sucesos, 57 milímetros fueron suficientes para que, con esa cantidad de líquido, se nos escurra otra vez la vida de entre las manos.
Al ver lo que pasó con sólo 57 milímetros de lluvia, se presenta de inmediato la pregunta: ¿qué hubiera pasado si caían 200 milímetros, como hace dos semanas llovió en el norte de la provincia?
Imaginarlo es parecido a concebir el guión de una película de catástrofe.
De niños, aprendemos que es conveniente mantenerse alejados del peligro. A raíz de los episodios del lunes, se puede decir que la ciudad de Córdoba demostró estar a sólo 57 milímetros de la tragedia. Y eso es demasiado cerca.
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