Ante el paso de los días y la falta de respuestas oficiales, sumado a la larga lista de hipótesis sobre la causa de la mortandad de peces en el dique de Ipizca, ubicado en el departamento Ancasti, crece el temor por la posibilidad de que el agua no sea apta para el consumo humano. Desde Medio Ambiente explicaron que se llevaron botellas de agua potable "por cualquier eventualidad", y aún no dan a conocer oficialmente los resultados de los análisis del agua.
Al ser consultada sobre los resultados de los análisis y calidad del agua que abastece a gran parte de la población de Ancasti, la subsecretaria de Medio Ambiente, Nora Martínez, señaló que ayer por la mañana había viajado personal de Agua Potable a la zona para realizar más estudios, pero no confirmó fehacientemente que el agua sea apta para consumo humano.
Martínez dijo que el agua de Ipizca "se potabiliza" y que "se están haciendo los controles necesarios" sobre el cauce del Río. "La toma está a 15 kilómetros de la zona. Si el inconveniente es un tema orgánico, los componentes orgánicos en general se disuelven. Es como que al circular el río, la incorporación del aire ayuda a que vaya diluyéndose, por lo que se calcula que en 10 ó 12 kilómetros ya no afectan estas sustancias", dijo.
Sin embargo, aseguró que durante el medio día de ayer, "han acopiado agua potable por cualquier eventualidad".
Con respecto a la demora en los análisis, Martínez señaló que "hay resultados que salen a dos o tres días y otros que no".
Ante esta falta de precisión y demora sobre la seguridad de beber el agua que proviene del dique, pese a que luego sea potabilizada, los vecinos temen y esperan las aclaraciones pertinentes.
En tanto, por la mortandad de los 200 mil peces y para "seguridad" de la población, se alambraron todos los puntos de acceso al dique.
Espera y temor
Aunque la subsecretaria de Medio Ambiente de la provincia, Nora Martínez, admitió a El Ancasti que los resultados de los primeros estudios estarían listos ayer por la tarde, luego se explicó desde el área que los mismos serían ofrecidos recién mañana, durante una conferencia de prensa.
Mientras tanto, los pobladores de la localidad temen consumir el agua que aún no confirmó oficialmente que sea apta para el consumo humano.
Por las diferentes hipótesis que se barajan y que se ofrecieron como respuestas, el temor crece por la posibilidad de que se esté ocultando un resultado que debería ser de público conocimiento.
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