La presidenta Cristina Kirchner defendió su decisión de poner trabas a la navegación de buques que operen en las Islas Malvinas y reclamó a Naciones Unidas que haga cumplir al Reino Unido las disposiciones que lo instan a negociar la soberanía de ese territorio.
En medio de las tensiones por la inminente exploración petrolera en las islas, la mandataria pidió que se respete el derecho internacional para que los países puedan convivir en un mundo sin necesidad de imponer las "reglas de la guerra" o "de la fuerza".
La jefa de Estado aseguró que el Reino Unido "ha desoído sistemáticamente" las resoluciones de la ONU y que "se ha negado a sentarse en una mesa" de negociación para resolver un conflicto que en 1982 llevó a los dos países a la guerra armada.
"Les digo a todos los argentinos: vamos a seguir trabajando incansablemente por nuestros derechos soberanos en las Malvinas", sostuvo la mandataria.
Así, la presidenta defendió su decisión de impedir que busques de cualquier nacionalidad operen en los puertos de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur sin previa autorización del gobierno argentino.
Durante un acto en la localidad bonaerense de Merlo, la jefa de Estado recordó que existen "numerosas resoluciones" de las Naciones Unidas en las cuales "se pide y se obliga" a ambos países a reanudar las conversaciones para arribar a un acuerdo en materia de soberanía.
"Esas resoluciones dicen que ninguna de las partes puede tomar acciones unilaterales en la zona", reforzó la Presidenta en el marco de la tensión por el arribo a de plataforma británica semi-submarina Ocean Guardian.
"No estoy hablando de cuestiones menores. Estoy hablando de derecho internacional, de la posibilidad de vivir en un mundo con reglas diferentes a las de la fuerza, a las de la guerra, a las de la imposición de los más fuertes sobre los más débiles", dijo.
En ese sentido, sostuvo que para los argentinos es importante reafirmar no sólo su "denuncia imprescriptible" en materia de soberanía sino también la obligación de resolver las cuestiones entre Gran Bretaña y el país.
"Una y mil veces vamos a insistir en esta vocación de respeto irrestricto e irrenunciable al derecho internacional", remarcó la mandataria antes de pedir que "estas resoluciones de las Naciones Unidas se le hagan cumplir a todos los países del mundo".
Según Cristina Kirchner, esa es "la única manera sensata y seria de convencer a toda la humanidad de que hay un derecho internacional al que todos deben sujetarse".