La respuesta británica por la decisión del Gobierno de exigir a los barcos que unan el continente con las islas Malvinas que pidan autorización no se hizo esperar. Esta tarde, a través de su embajada en la Argentina, el gobierno británico afirmó que la iniciativa del Ejecutivo es un tema de cómo la Argentina "aplica sus leyes".
"El gobierno británico no tiene ninguna duda sobre su soberanía sobre las Falklands (sic) y su territorio marítimo circundante ni sobre la legitimidad del emprendimiento de exploración petrolera", reiteró el vocero de la embajada británica en Buenos Aires.
El portavoz aseguró también que "la manera en que la Argentina aplica las leyes dentro de su propio territorio es un tema de su propio gobierno".
Aunque remarcó que el Reino Unido considera que "la manera en que las autoridades de las Falklands aplican la ley dentro de su jurisdicción, es un tema del Gobierno de las islas".
La Argentina no reconoce al Gobierno de las islas como tal.
En igual sentido se pronunció un portavoz del Foreign Office en Londres. "Las regulaciones que rigen las aguas territoriales argentinas son asunto de las autoridades argentinas", declaró pero subrayó que "esto no afecta a las aguas territoriales de las Falklands, que están controladas por las autoridades de la isla".
El ministerio de Relaciones Exteriores británico insistió sin embargo este martes en la "relación cercana y productiva" que mantienen ambos países.
"Argentina y el Reino Unido son socios importantes. Tenemos una relación cercana y productiva en una variedad de temas bilaterales y multilaterales", declaró el portavoz citando entre otros la situación económica mundial en el marco del G20, lo derechos humanos o el cambio climático.
"Y queremos, y hemos ofrecido cooperar en cuestiones suratlánticas. Trabajaremos para desarrollar esta relación más allá", agregó. |
|
|