La CC-ARI de Río Negro y Neuquén manifiesta su más profundo repudio por la pretensión del Reino Unido de Gran Bretaña de iniciar actividades exploratorias para el aprovechamiento de las reservas de petróleo que se encuentran en la plataforma marítima Argentina. La zona en litigio donde se encuentran, no puede ser acaparada por el gobierno inglés, pues es una grave afrenta al reclamo de soberanía que esta haciendo nuestro país ante los organismos internacionales y además viola acuerdos vigentes.
El gobierno argentino debe denunciar con insistencia ante los organismos internacionales, este nuevo atropello expansionista sobre el territorio marítimo que se encuentra actualmente en disputa.
A lo largo de estos años el Reino Unido viene fortaleciendo su estrategia neo colonialista, solicitando sistemáticamente ampliar la plataforma marítima bajo su dominio, territorio que podría llegar a sumar unos 5 millones de km2.
Además, ha incumplido los acuerdos firmados con nuestro país, situación que llevó a Argentina en el año 2007 a dar por terminada la Declaración Conjunta de “Cooperación sobre las Actividades Costa Afuera en el Atlántico Sudoccidental” firmada en 1995 referida a exploración y explotación de hidrocarburos en el área sujeta a la disputa de soberanía. También, GB vulneró los Acuerdos de Madrid I y II firmados con Argentina en 1989/1990.
La reciente decisión de Gran Bretaña, es incompatible con la resolución 3149 de la Asamblea General de Naciones Unidas que insta a las partes a que se abstengan de adoptar decisiones que puedan afectar o modifiquen unilateralmente la situación mientras las islas están atravesando por el proceso recomendado en las resoluciones de las Naciones Unidas.
Desde la década de los 90, viene haciendo prospecciones en el territorio en litigio y desarrollando una estrategia geopolítica que tiene como objetivo ejercer el imperio sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes y anexar el territorio de la Antártida a su señorío, además de apropiarse de los recursos naturales existentes.
Rechazamos a su vez las declaraciones del funcionario británico que indicó que esta situación podría desencadenar una respuesta bélica por parte de nuestro país. Esta declaración resulta claramente intimidatoria y falta a la verdad, pues nuestro país ha demostrado incansablemente su voluntad de lograr el reconocimiento de la legítima soberanía sobre las islas a través del acuerdo y del respeto mutuo, sin acciones unilaterales ni arteras como las que ha sostenido el Reino Unido a lo largo de toda la historia.
Pretender la exploración de los bienes renovables o no renovables en este gran espacio reclamado por los dos países es un hecho repudiable que debe ser claramente denunciado por el gobierno nacional y todas las fuerzas políticas. El sistemático incumplimiento de acuerdos debe ser informado con contundencia a los organismos internacionales. Por otro lado, es importante que los argentinos sepamos detalladamente cuales han sido los acuerdos firmados con Gran Bretaña en los últimos 30 años, pues el hermetismo que caracterizó a la década del 90 en este sentido, debe desaparecer. Finalmente, creemos que el gobierno nacional deberá analizar y replantearse las estrategias diplomáticas que ha llevado adelante todos estos años con Gran Bretaña y diseñar nuevas para un futuro próximo.
|
|
|