La presencia de una gran masa de cenizas que arrastró de la zona serrana la última creciente del río Las Lajas, provocó la mortandad de numerosos peces en el dique homónimo.
“Lamentablemente las fuertes precipitaciones que se produjeron el fin de semana terminaron por arrastrar hacia el río el sedimento de cenizas depositado tras los incendios. Era algo que podía ocurrir y ocurrió. Todo este material llegó al dique a través de la creciente del río Las Lajas y se acumuló. Como el materia era muy espeso le quitó oxígeno al agua provocando la muerte de muchos pejerreyes, mojarritas y palometas”, explicó preocupado el intendente de Achiras, Elio Poffo.
Aunque la represa de Las Lajas es una de las más nuevas de la provincia y no presenta signo de eutroficación, el arrastre de todos estos sedimentos provocó daños inevitables en la fauna ictícola.
“Lo triste del caso es que el año pasado la Secretaría de Ambiente sembró numerosos ejemplares de pejerrey que había traído desde la laguna de Chascomus para poblar el dique e intercambiar las especies. Pero que le vamos a hacer. Por suerte en el dique de Achiras, que es más grandes, todavía no tuvimos el mismo problema”, concluyó el jefe comunal.
Desde la Secretaría de Ambiente, el responsable de Fauna, Oscar De Allende, coincidió con el diagnóstico de Poffo.
“La acumulación de cenizas en el lago le quitó oxígeno al agua, cambiando su PH y los niveles de presión”, precisó De Allende. El funcionario destacó que con el bajo nivel de la mayoría de los lagos, Córdoba estuvo al límite de desastre ictícola. “Por suerte las últimas lluvias subieron el caudal de todos los ríos y lagos y eso ayudó a normalizar los niveles de presión y PH. Si se hubieran mantenido las altas temperaturas y la baja cantidad de agua, hubieran muerto muchos peces”, continuó.
De Allende agregó finalmente que para compensar las muertes, la Secretaría de Ambiente se encargará de resembrar nuevos pejerreyes en Las Lajas en el transcurso del resto del año.