El fuerte incremento de los caudales del Rímac y el Chillón, ocurrido este martes, no solo ha despertado el temor de los habitantes de los 25 distritos de Lima por los que cruzan estos ríos; también reveló que poco o nada han hecho la mayoría de municipalidades por frenar el impacto de un posible desborde.
Ello se evidenció ayer, luego de que el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) informara que de los 56 puntos detectados como vulnerables a lo largo de la ribera del río Rímac en el 2008, solo se han acatado las recomendaciones en 13 de ellos. Lo mismo ocurrió en la ribera del río Chillón, donde de 16 zonas críticas solo en 6 se ejecutaron medidas de prevención. Es decir, solo se cumplió en el 26,38% de los casos. La desidia se repite todos los años.
“Se recomendó principalmente la limpieza y descolmatación de los ríos y la construcción de muros de contención (gaviones) para evitar desbordes. Pero hay concejos que no han aceptado ninguna recomendación”, indicó Arístides Mussio, director regional del Indeci en la costa central.
Las bolsas negras de basura, animales muertos y una bandada de cuervos sobre las aguas del río Chillón, entre Puente Piedra, Los Olivos y San Martín de Porres, describían ayer el botadero en que se ha convertido este río. Aunque voceros de estos concejos aseguraron haber limpiado la zona, sus vecinos denunciaron lo contrario. “Ríos como este, llenos de desperdicios contribuyen a que aumente el caudal y se desborde”, agregó Mussio.
Según el reporte del Indeci, entre los distritos que siguieron algunas medidas de prevención están Los Olivos, Carabayllo, San Martín de Porres, Chosica, San Mateo y Ricardo Palma; además del Cercado. Se construyeron gaviones, se encauzó o limpió el río, pero de modo incompleto.
“En San Martín estamos habilitando muros en la zona de San Diego, pero no tenemos dinero para construir tres kilómetros adicionales en Chuquitanta”, explicaron voceros de la comuna.
El único que acató al cien por ciento las pautas de Indeci fue el Callao, mientras que la advertencia cayó en saco roto en Ate, San Juan de Lurigancho, Chaclacayo, Comas, Puente Piedra, entre otros ubicados en la sierra de Lima. El secretario técnico de Defensa Civil de Puente Piedra, Ricardo Vente, dijo que sí han trabajado en la limpieza y descolmatación, “pero los vecinos continúan arrojando desmonte”.
CHOSICA Y CHACLACAYO
El sector más crítico de Lima cuando aumenta el caudal sigue siendo la zona este de Lima. En Chosica y Santa Eulalia la fuerza del caudal viene acompañada por el intenso ruido de las piedras que arrastra y pone en riesgo a 2.000 familias. “De noche esto se pone peor. Estamos preocupados porque el agua ya superó el primer dique de contención”, dice Rosario Mayorga, quien vive cerca del puente Integración, en Chosica. Miguel Laynez, director de Defensa Civil del concejo, dijo que han avanzado lo que han podido porque hay zonas, como el asentamiento Julio C. Tello, donde se debe erradicar a las familias que viven en el cauce, “pero se resisten a irse”.
Rosa Vásquez y Alfredo Valcárcel, alcaldes de Huarochirí y Chaclacayo, respectivamente, dijeron que la falta de presupuesto y maquinarias les han impedido proteger el cauce ante el riesgo que se viene.
EL DATO
Podrían caer
El Indeci alertó sobre la posible destrucción de dos puentes de madera, en el A.H. Kuélap, Puente Piedra. Por ello se restringió el acceso de vehículos motorizados.
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