IV.- Retomando los estudios presentados y debatidos en el “Taller Internacional sobre Hidrogeneración y los Proyectos en Bolivia”, me referiré en esta oportunidad a dos avances presentados por ENDE, en relación con proyectos de importancia extraordinaria para la “llajta”.
El primero, el proyecto de propósito múltiple de “Misicuni”, una iniciativa nacida hace unos 50 años, que ya ha tenido una primera fase con la construcción del túnel de trasvase de las aguas de las cuencas Misicuni, Putucani y Viscachas hacia el valle central de Cochabamba. Tal como fue planteado desde su inicio, este proyecto, vital para el desarrollo cochabambino, proveerá agua para riego de unas 18.000 Has. en las áreas de El Paso, Pairumani y Vinto Sipe Sipe, lo que permitiría expandir la producción de leche, frutas y hortalizas, tanto para la creciente población del ámbito metropolitano de Cochabamba, y probablemente hasta para exportación. Con técnicas mejoradas para un uso más eficiente del agua, probablemente se puede lograr una superficie mayor de aprovechamiento.
El segundo componente, la dotación de agua potable a una población urbana sedienta, cuyos problemas se han agravado desde la guerra del agua, que logró un premio internacional para un líder, pero que dejó con limitaciones para las necesidades más elementales y sed a los más pobres de la ciudad.
El tercer componente, expuesto con mayor detalle, permitiría añadir 80 MW de energía eléctrica, a partir del embalse, ya definido en el periodo de Manfred Reyes Villa, para una presa de 70 m. de altura. La extensión de un túnel de baja presión, instalación de la casa de máquinas, montaje de la tubería forzada, el equipamiento electromecánico de generación, instalación de una subestación, la construcción de un embalse de compensación inferior y la línea de transmisión. Se espera que las obras se inicien este 2010 y estén concluidas a finales del 2013. El monto de la inversión se ha calculado en US$ 114.100.000 con un crédito del BID por US$ 101 millones y la diferencia aportada por el Gobierno central.
Este componente sin duda reforzaría, proveyendo energía segura y, esperemos a precio razonable, el lograr un mayor desarrollo industrial a un departamento que está bastante industrializado.
Las actividades actuales se refieren a la actualización del diseño final, la preparación de los documentos de licitación, la elaboración del Estudio de Impacto ambiental (EIA), la consulta pública y la licitación. El BID ya ha aprobado el financiamiento. La línea de transmisión será de 50 Km., dando una idea de la magnitud del área de influencia con línea de distribución de 230 kv.
El otro proyecto identificado es el de San José, que viene a ser un tercer escalón de la cascada de aprovechamientos hidroeléctricos de la cuenca alta del río Chapare, conformada actualmente por las centrales hidroeléctricas Corani y Santa Isabel, que han sido en el pasado inmediato las principales proveedoras de energía hidroeléctrica al SIN.
Este proyecto generaría 126,9 MW y permitiría inyectar energía eléctrica al SIN, para lo cual se necesita construir una presa de regulación horaria, un túnel de aducción y dotar de todo el equipamiento electromecánico de generación y subestación, así como la línea de transmisión. Se espera que las obras se inicien el 2010 y esté operando el 2014. La inversión estimada es de aproximadamente US$ 195 millones, faltando definir la fuente de financiamiento.
Este proyecto sin duda proveería de energía para consumo domiciliario y para apoyar ese territorio de nuevo desarrollo que es el Chapare.
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